Millones de personas en el mundo tiene está enfermedad neurodegenerativa que impide que el cerebro produzca dopamina, un químico que se relaciona al buen funcionamiento de los movimientos y de las emociones. Han pasado casi 200 años desde que fue diagnosticada por primera vez. Sin embargo, hasta la fecha no se ha descubierto que es lo que realmente la ocasiona.
El mayor obstáculo en la investigación del mal de Parkinson es la enorme variabilidad en su evolución, pues el proceso neurodegenerativo puede reaccionar de manera distinta dependiendo del paciente. Pero mientras aumentan los años, aumenta el desarrollo de una de una herramienta que podría abrir la puerta a nuevos tratamientos: la tecnología.
"La variabilidad de los síntomas del Parkinson crea desafíos únicos en el monitoreo de la progresión de la enfermedad", explica Diane Bryant, vicepresidente sénior y gerente general del Data Center Group de Intel. "Las nuevas tecnologías no sólo pueden crear un nuevo paradigma para la medición de Parkinson, sino que a medida en la que más datos se colocan a disposición de la comunidad médica, pueden también apuntar hacia las características actuales no identificadas de la enfermedad, lo que podría conducir a nuevas áreas de investigación".
Esto ya es una realidad. Gracias a una nueva alianza estratégica entre la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson (MJFF) e Intel Corporation, que tiene como objetivo el mejorar la investigación y el tratamiento de la enfermedad mediante la innovación tecnológica.
EL BIG DATA DE LA MEDICINA
Muchos habrán escuchado acerca del Big Data, un servicio para organizar y almacenar una gran masa de información. ¿Pero qué tiene que ver esto con el Parkinson?
Debido a la variabilidad de la enfermedad los procesos para medir y monitorearla son muy limitados. Es más, desde que el Parkinson fue descubierto no han cambiado dramáticamente las herramientas para combatirlo, se sigue confiando en “sistemas subjetivos de medida”, explica Todd Sherer, CEO de MJFF.
Pero imagínense tener la capacidad para recopilar, analizar y medir datos de miles de personas con Parkinson, como la lentitud en los movimientos, el temblor y la calidad del sueño. Esto podría permitir a los investigadores crear una mejor imagen de la progresión clínica de la enfermedad y un seguimiento de su relación con los cambios moleculares.
Es así como Intel desarrollo una plataforma de Big Data desplegada en una infraestructura en la nube, capaz de observar más de 300 veces por segundo el estado de cada paciente. De esta forma se colecta, almacena y se administra la información a tiempo real. Esta nueva plataforma puede proporcionar a los investigadores una manera de medir la progresión de la enfermedad de forma objetiva.
A principios del año la MJFF e Intel iniciaron un estudio para medir la efectividad de un dispositivo que utilizaba la plataforma Big Data para recopilar y analizar información. Los participantes (16 pacientes de Parkinson y nueve voluntarios de control) usaron esta tecnología durante dos visitas a la clínica y en casa, de forma continua durante cuatro días. Los datos obtenidos están siendo correlacionados para calcular la precisión del invento
A finales de este año, Intel y la MJFF planean lanzar una nueva aplicación móvil que permitirá a los pacientes informar los medicamentos que toman, así como la forma en que se sienten.