Puede que no suene muy bien, pero todo somos conscientes de que es lo que pasa. Cuando hay un hecho de coyuntura que concita la atención, los medios de comunicación tratamos de aprovecharlo de estas dos maneras: primero, brindando toda la información relevante posible sobre el hecho [cumpliendo con nuestra función social]; y segundo, tratando de atraer a la mayor cantidad de audiencia que la competencia [atendiendo al aspecto del negocio]. Eso ha quedado una vez más claro con el reciente atentado en Manchester.
Con el uso de las redes sociales como principal herramienta de comunicación, cometemos muchos errores. Pero, estos se agravan cuando no sabemos corregir la situación de manera adecuada.
¿Qué sucedió? Como hemos hecho muchos medios, la revista española “Telva” intentó generar información atractiva a partir del terrible atentado ocurrido en Manchester (durante un concierto de Ariana Grande en el que fallecieron varias personas, entre ellos muchos niños). El error fue que del tono trágico del hecho quisieron dirigir la atención a información mucho más frívola, a través de sus redes sociales.
Un tuit desatinado, como era de esperarse, hizo que muchos levantaran su voz de protesta. Y como también era también lógico, el medio decidió borrar el mensaje y reemplazarlo por una disculpa. Sin embargo, lo que pareció una solución a uno de los tantos problemas que se originan a diario en las redes sociales de los medios de comunicación se puede convertir en un arma de doble filo.
Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo el más reciente post del blog Vida y Futuro.