Un equipo de bacterias avanza sobre suelo chileno extrayendo el cobre de menor ley de las rocas. Esta nueva generación de 'mineros' gana terreno y promete soluciones menos costosas y más amigables en Chile, el primer productor mundial de cobre.
Aún en pañales, la biolixiviación, como se llama al uso de bacterias en la extracción de cobre, se presenta como una opción más sustentable y de menor costo para una industria golpeada hoy por una brusca caída en el precio del metal, que se cotiza en su menor valor en los últimos seis años.
La empresa Biosigma, creada en 2002 por la cuprífera estatal chilena Codelco –principal productora mundial de cobre- y JX Nippon Mining and Metals Corp, logró sortear un largo proceso de validación para iniciar hace seis meses la operativa comercial en una mina del norte de Chile.
"Se está acabando el gigantismo de la minería, la biotecnología podría ser el futuro y con la biolixiviación estamos hablando de optimizar procesos naturales, con menor impacto ambiental y mayor eficiencia", comentó a la AFP Pilar Parada, gerente general de Biosigma.
Con bacterias nativas a lo largo de Chile, en más de una década de investigación se lograron obtener unas 70 patentes a nivel mundial y otras 120 están en proceso de validación.
Un trabajo único que apunta a identificar "un 'dream team' de bacterias específicas que tratan mejor el mineral, separando el hierro y el azufre del cobre" y que se libera con la solución en piscinas para luego ser tratado con solventes hasta formar una plancha del metal, que es la que se exporta, explicó Parada.
"Aceleramos el proceso natural, lo que lleva años en la naturaleza nosotros lo hacemos en meses y demostramos que esta tecnología es muy eficiente, un 30% a 50% más eficiente que tecnologías convencionales", agrega.
La tecnología es sólo viable cuando la concentración del metal en la roca es baja –entre 0,45 y 2%-, ya que cuando es mayor se utilizan las técnicas tradicionales de extracción.
Sólo en Codelco, responsable de un 11% de la producción mundial de cobre, "existen más de 1.700 millones de toneladas de mineral disponible en sulfuros de baja ley (o concentración), que potencialmente podrían significar dos millones de toneladas de cobre adicionales que hoy no están en ningún plan de producción", añade Parada.
- Sustentable y de bajo costo –
A diferencia de las tecnologías tradicionales, con la biolixiviación se utiliza seis veces menos cantidad de agua y tres veces menos energía.
En los próximos años, esta tecnología podría aportar entre 50.000 a 60.000 toneladas de cobre fino adicionales.
Más cauteloso, Jaime Rivera, gerente de negocios e innovación de Codelco, afirma que si bien la tecnología mostró ser exitosa aún "no ha generado el gran quiebre para competir con otras tecnologías masivas".
Pero "de continuar mejorando, nos permitirá a futuro explotar más depósitos minerales de baja ley" y lidiar con desafíos claves en la minería moderna como la sustentabilidad, en especial el tratamiento y cuidado del agua, señaló en entrevista con la AFP.
"Al ser amigables con el medio ambiente debería haber una probabilidad más alta de hacer minería un poco más cerca de las poblaciones", agregó.
Una luz de esperanza en una industria que enfrenta cada año nuevos desafíos para mantener la productividad, con rocas de menor concentración y con mayor cantidad de impurezas, a lo que se suma un aumento en las reglamentaciones medioambientales.
- Crisis es oportunidad –
Pese a un escenario global adverso, Codelco asegura que no está en sus planes claudicar en la misión de innovar para apuntalar su producción, que hoy alcanza las 1,6 millones de toneladas anuales.
Con la biolixiviación "en estos tiempos de crisis tenemos una ventaja y es que la inversión y los costos (del proyecto) ya fueron realizados en el pasado con periodos de altos precios del cobre", asegura el ejecutivo.
"Ahora tenemos la tecnología y su aplicación es de bajo costo, así que no nos genera un problema la actual crisis del precio del cobre", una materia prima golpeada por la desaceleración de la economía China, agregó Rivera.
Sin descuidar la innovación, Codelco viene realizando en los últimos meses un plan de ahorro, que se ha plasmado en la reducción de cargos ejecutivos y en revisar a la baja su plan de inversión para los próximos cinco años.
En esa misma línea, un plan busca elevar la productividad de la compañía en un 18% en los próximos cuatro años.
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