La sonda China Change’e 4 tiene una difícil tarea: llegar a la cara oculta de la Luna, algo que hasta ahora no se ha podido lograr. El lanzamiento del vehículo está programado para el sábado 8 de diciembre y se espera que alunice los primeros días de enero. Se trata de un paso más en el ambicioso programa chino de exploración espacial.
Si bien Bejín no ha dado muchos detalles del lanzamiento, no cabe duda que se trata de una misión histórica que, de concretarse, recorrerá el paisaje lunar y transmitirá datos que permitan esclarecer algunos de los principales interrogantes sobre el lado oculto de nuestro satélite.
--- Un terreno desconocido ---
El lado de la luna que nunca se ve desde la tierra es muy distinto del que sí conocemos. Si la cara vista muestra “mares” llanos de basalto y relativamente pocos cráteres, el otro lado está lleno de cráteres y su composición parece diferente. La misión china podría recabar datos sobre la historia y la geología de esta área desconocida del satélite.
Probablemente, según el estudio publicado por científicos chinos en la revista especializada Journal of Geophysical Research, de la Asociación Geofísica Estadounidense, la toma de tierra de Chang’e se producirá en el cráter Von Kármán. Esta concavidad, de 186 kilómetros de diámetro, forma parte de la cuenca Polo Sur-Aitken, el mayor cráter de impacto conocido en el sistema solar y uno de los más antiguos de la Luna. Es posible que la cuenca contenga material del subsuelo lunar, que podría aportar importante información.
--- Sorteando dificultades ---
Hasta ahora no se habían intentado lanzar misiones con este destino debido a las dificultades técnicas que se presentaban. El gran problema es que la masa lunar interfiere en la comunicación entre los ingenieros y la sonda.
Es por eso que China envió, en mayo pasado, su satélite Queqiao, el cual recibirá las instrucciones de la base espacial en la tierra para reenviársela a la sonda y a su vehículo explorador, y viceversa.
La misión, además de analizar los datos de la superficie lunar, también incluirá otros experimentos científicos. Chang’e llevará a bordo huevos de gusano de seda, semillas de patata y de flores para observar la germinación, crecimiento y respiración en las condiciones de baja gravedad en la superficie lunar.
El próximo año, China tiene previsto enviar una nueva sonda a la Luna, Chang’e 5, que tendrá como misión recoger muestras del suelo y traerlas de regreso a la Tierra.
Con información de El País