Para Dionicia Gamboa, su gusto por la ciencia se remonta a las aulas de su colegio en Chiclayo. Sus profesoras hacían de la biología y la química algo tan entretenido y sencillo que era imposible no querer dedicarse a la investigación. Ahora, con un doctorado en la Universidad de Maastricht (Holanda), esta bióloga molecular es parte del creciente número de mujeres dedicadas a la ciencia en el Perú, una cifra que en el último año se ha duplicado.
–La brecha–
En el mundo, solo el 28% de todos los investigadores son mujeres, según datos de la Unesco. En Latinoamérica y el Caribe, el porcentaje es de 45%. En el Perú, la cifra aumentó en un 50% desde inicios del 2016, pasando de 12.541 a 25.191 mujeres relacionadas a la ciencia, tecnología e innovación tecnológica. Así lo indica un reciente informe del Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores (DINA), que tiene registrado un total de 71.946 profesionales, tanto hombres como mujeres.
Si bien el porcentaje de mujeres en estas materias va en aumento, la brecha aún es alta. La Asamblea General de las Naciones Unidas –de acuerdo a un estudio realizado en 14 países– precisa que la probabilidad a escala mundial de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en materias relacionadas con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente. La probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%.
–Historia de éxito–
“A nivel de ciencia todos somos iguales”, le dice Gamboa a El Comercio, citando a uno de sus mentores. Y aunque admite que en algunos ámbitos los obstáculos son muy altos, afirma que “actualmente hay más programas que promueven la ciencia sin importar el género”. Fue una de estas iniciativas la que la llevó a realizar su doctorado en el extranjero, y la misma le dio fondos para regresar al Perú y fundar su propio equipo de investigación.
Dionicia Gamboa trabaja como investigadora y como docente en la Universidad Cayetano Heredia. (Foto: ROSARIO SEMINARIO)
Su trabajo la llevó –junto a sus colegas de la Universidad Cayetano Heredia– a descubrir parásitos transmisores de la malaria capaces de pasar desapercibidos al diagnóstico tradicional. El hecho fue publicado en una revista internacional.
Gamboa señala que gracias a los financiamientos con los que cuenta puede dedicar gran parte de su tiempo a la investigación, pero afirma que no es fácil vivir de esta. “Al país le falta entender qué es la investigación y apoyarla, no solamente con fondos, sino también con la legislación”.