LA PAZ. Los gobiernos de Bolivia y Perú firmaron un acuerdo con 10 años de vigencia por el que se comprometen a desarrollar políticas bilaterales para preservar el lago Titicaca, gravemente amenazado por la contaminación, con una inversión que llegará a los 500 millones de dólares.
El convenio fue suscrito en La Paz por la ministra boliviana de Medio Ambiente y Aguas, Alexandra Moreira, y el ministro del Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal, bajo el título Lineamientos y Acciones para la Recuperación Ambiental del Lago Titicaca y su Diversidad Biológica. El lago, ubicado en la frontera entre los dos países, a 4.000 metros de altitud, está afectado por la contaminación de aguas residuales domésticas e industriales, así como por el cambio climático.
En el 2014, el gerente de Medio Ambiente de la Municipalidad Provincial de Puno, Ángel Canales, señaló a este Diario que más de 145 litros por segundo de aguas residuales ingresan a la bahía del lago Titicaca debido al colapso de las lagunas de oxidación.
Un informe de El Comercio de diciembre de ese mismo año reveló que si bien las lagunas de oxidación han colapsado hace 22 años por la sobredemanda, por necesidad siguen funcionando y vertiendo hasta 0,05 litros diarios de arsénico, plomo y fosfato en el Titicaca.
LA INICIATIVA
La primera fase de inversión de este proyecto, financiada con 63 millones de dólares, se centrará en la gestión de residuos sólidos y la cobertura de alcantarillado de las poblaciones cercanas, para así atajar el problema de la contaminación orgánica.
En fases sucesivas, donde se invertirán “entre 400 y 500 millones de dólares” hasta el 2025, se abordarán problemas industriales, mineros, agrícolas y ganaderos, informó el Ministerio de Medio Ambiente boliviano. Los ministros indicaron que el Titicaca es un recurso fundamental para una población de tres millones de personas en ambos países.
Fuente: EFE/El Comercio