En la página del 24 de setiembre del 2018, “¿Qué es la medicina de precisión y cuál es su importancia en la salud pública?”, describía ese moderno tipo de medicina en el tratamiento del cáncer y sugería la aplicación del mismo concepto en la salud pública.
Se sostenía que –del mismo modo que modernos análisis permiten conocer las mutaciones genéticas del cáncer para escoger medicamentos más personalizados al tipo de tumor que tiene el paciente– era posible que los municipios obtengan un conocimiento mucho más fino y detallado de las características de sus vecindarios, para ofrecer servicios de salud mucho más específicos y personalizados. La reciente experiencia de la Municipalidad de San Borja grafica la aplicación de ese concepto.
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Medicina de precisión
Esta medicina es la que basa las estrategias de prevención y tratamiento de una enfermedad en la variabilidad genética del individuo.
Por ejemplo, algunas mutaciones del gen BRCA2 predisponen a tener cánceres de mama y de próstata más agresivos, por lo que ciertos tratamientos molecularmente dirigidos -como inhibidores de PARP para el cáncer de la próstata o olaparib para el cáncer de la mama- han mejorado el tratamiento de esos pacientes.
En ese contexto, en los primeros años de este siglo se ha planteado el sofisticado concepto de salud pública de precisión que, usando la genómica, estudie grandes poblaciones para identificar grupos pequeños de individuos con mayor riesgo genético de desarrollar alguna enfermedad.
Del mismo modo que la medicina de precisión se centra en la genética de un individuo para identificar a una persona en riesgo, se sugirió que la salud pública sea también de precisión, y se base en la aplicación de la genética en el estudio de grandes grupos de individuos para identificar grupos más pequeños de individuos con mayor riesgo genético de desarrollar una enfermedad.
“La medicina de precisión se centra en la genética de un individuo para identificar a una persona en riesgo”.
Como el uso de estudios genéticos a gran escala está fuera del alcance de países pobres, se ha sugerido que el concepto de salud pública de precisión se centre en la identificación de los factores determinantes sociales que condicionan enfermedad (pobreza, educación, vivienda, desigualdades sociales, etc.) en los diferentes vecindarios de un municipio, para diseñar servicios de salud específicos y centrados en datos propios.
Recordemos que la salud pública se preocupa de la salud de la comunidad a gran escala y centra sus esfuerzos en organizar la sociedad para maximizar la salud y el bienestar de una población, diseñando y ejecutando programas educativos a largo plazo, y fiscalizando el papel de instituciones y gobiernos para garantizar la buena salud en las comunidades.
La experiencia de San Borja
La Ley Orgánica de Municipalidades (27972) faculta a las municipalidades provinciales y distritales a gestionar la atención primaria de salud, construyendo y equipando postas médicas, botiquines y puestos de salud y realizando campañas locales sobre medicina preventiva, primeros auxilios, educación sanitaria y profilaxis.
Con esa idea, y durante la pandemia, el municipio llevó a cabo el primer Censo de Salud y Determinantes de Salud, y recogió más de 56.000 datos de los 12 sectores del distrito. Así, se llegó a conocer la distribución exacta de anemia en niños menores de 5 años y de enfermedades crónicas como presión alta y diabetes en adultos.
Con esos datos tan granulares, el municipio usó brigadas itinerantes para ofrecer programas más personalizados de atención y ferias de salud semanales, y llegó a cubrir las necesidades sanitarias –incluyendo vacunación– del 83% de los pobladores de los 12 sectores del distrito durante la pandemia, con lo cual logró ser el municipio con menor mortalidad por COVID-19.
En tanto, la Clínica de Familia Munisalud, en vez de ser comercialmente tercerizada, firmó convenios con Essalud y el Ministerio de Salud para su sostenibilidad. Así, brindó servicios de medicina general y de 20 especialidades, dando consultas de salud mental a través del centro de salud mental comunitario (que ha completado más de 58.000 consultas), y de medicina física y rehabilitación (que ha brindado más de 22.000 atenciones en 1.700 pacientes).
La Clínica Familiar atiende a vecinos y no vecinos del distrito. Es gratuita para los afiliados a Essalud y SIS, y cuesta S/30 por consulta y S/20 por medicina física para personas no aseguradas. La financiación del proyecto proviene de los recursos que genera a través de sus convenios y del presupuesto municipal.
Un elemento importante de la iniciativa es la creación del Comité Distrital de Salud, compuesto por 22 organizaciones de base del distrito, que recientemente tomaron la histórica decisión de destinar un millón de soles del presupuesto municipal al programa de salud. Primera vez que se prioriza la salud de los vecinos sobre las obras de cemento en calles o parques.
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Corolario
Existe consenso de que una de las explicaciones del número tan alto de muertos por la pandemia fue la precariedad del sistema primario de salud en el Perú. Al respecto, la estrategia para su fortalecimiento no ha sido claramente esbozada por el Ministerio de Salud.
Pensamos que –de ser repetido en otros municipios– el premiado proyecto desarrollado por la Municipalidad de San Borja sería capaz de contribuir al fortalecimiento del sistema primario de salud en el Perú. Sería ideal que la próxima administración en San Borja afine el concepto de medicina comunitaria de precisión, construyendo pequeños centros de salud comunitarios en vecindarios estratégicamente seleccionados del distrito.