El deslizamiento de glaciares en el sur de la península antártica y el vertido de hielo en el océano han aumentado desde los años 90, pero últimamente menos de lo que se había estimado, según un estudio publicado este martes.
"Se han producido cambios espectaculares en esta parte de la Antártida. Así que hemos examinado más de cerca la evolución de los glaciares de esta región analizando las medidas efectuadas durante 25 años por cinco satélites, que se remontan a comienzos de los años 90", indicó Anna Hogg, científica de la Universidad de Leeds, en Reino Unido.
Estos investigadores han constatado que entre 1992 y 2016 el retroceso de la mayoría de los glaciares de esta región de la Antártida, llamada Tierra de Palmer, ha sido de 20 a 30 centímetros al día, lo que equivale a una aceleración media del 13% de esta treintena de glaciares en los últimos 25 años.
Estas medidas suponen las primeras indicaciones directas de que la Tierra de Palmer occidental pierde hielo a causa de la aceleración del deslizamiento de glaciares.
Combinando estos datos de los satélites con un modelo matemático del flujo del hielo, los investigadores han podido determinar que los glaciares de esta parte de la Antártida vertieron cada año 15 kilómetros cúbicos más de hielo en el océano con respecto a la década de los 90.
El precedente estudio, mucho más alarmante, publicado en la revista Science en mayo de 2015, calculaba una pérdida por lo menos tres veces mayor, un vertido de 45 kilómetros cúbicos de hielo al año.
Esta estimación se basa en medidas del espesor del hielo y de la pérdida de masa de los glaciares a partir de datos de otros satélites. Según estos datos, la llanura de Palmer sería la segunda región que más contribuye al ascenso de los océanos en la Antártida.
Los glaciares de esta parte de la Antártida contienen una cantidad de hielo que, si se fundiera, haría subir el nivel de los océanos 20 centímetros, indican los científicos.
(Fuente: AFP)
LEE TAMBIÉN...