Se estima que entre el 85% y 90% de la población mundial no es zurda. Una diferencia extrema que genera muchas preguntas: ¿a qué se debe esto?, ¿es pura casualidad o cuestión de evolución humana? Pues la respuesta puede ser más compleja de lo que crees.
Los zurdos no han tenido la vida fácil, al ser un grupo muy reducido eran considerados impuros y seres demoniacos. En la edad media muchos fueron condenados por la Santa Inquisición a ser quemados vivos. Para evitar este tipo de ataques, muchos padres obligaban a la fuerza sus hijos a utilizar la mano derecha, conducta no adecuada.
Lamentablemente todavía no hay un respuesta a la interrogante del porqué hay tan pocos zurdos en el mundo. A pesar que se han realizado muchos estudios al respecto, aún sigue siendo muy dificultoso formular una hipótesis válida.
La lateralidad humana, si uno es zurdo o diestro, se lleva a cabo en el cerebro. Lo curioso es que la parte izquierda del cuerpo suele estar mayormente controlado por el hemisferio derecho del cerebro, y viceversa.
Algunos de los motivos que dificultan el descubrir por qué ocurre este fenómeno es la existencia de ambidiestros, personas que aún no definen su lateralidad, y de aquellos que usualmente son diestros pero realizan ciertas tareas con la izquierda.
EL HOMO LOQUENS
Una de las hipótesis más conocidas sobre la lateralidad es la del Homo loquens. Esta señala que la predominancia de los diestros se debe al área de Broca, una zona del cerebro encargada del habla y que se encuentra en el hemisferio izquierdo.
Durante la evolución humana el área de Broca empezó a desarrollarse mucho más. Esto pudo haber provocado cierta preferencia al usar el hemisferio izquierdo del cerebro, por lo tanto, se solía usar más la parte derecha del cuerpo. Sin embargo, aunque pueda acertar en algunos aspectos, esta teoría ha sido descartada.
Entre esos aspectos se encuentra los ambidiestros, ya que ellos no muestran preferencia por ningún lado y siguen teniendo el área de Broca en el hemisferio izquierdo.
CUESTIÓN DE EVOLUCIÓN
Aún se sigue pensando que el secreto de la lateralidad se encuentra en la evolución humana, ya que muchos animales utilizan uno de los dos hemisferios del cerebro para llevar a cabo de mejor manera ciertas acciones, lo mismo que ocurre con el humano.
Aunque aún se desconocen los motivos que han permitido que existan más diestros, se está seguro que hace 600 mil años los antepasados del humano moderno utilizaban la mano derecha, como el homo heidelbergensis. Esto se sabe gracias a las herramientas y restos encontrados.
Fuente: Hipertextual