Nací en Jesús María hace 45 años. Aldo tiene 21 y es de La Victoria. Estudié Biología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ahora sigo un doctorado en la Universidad de Montpellier, Francia, gracias a una beca otorgada por la Escuela Franco-Peruana de Ciencias de la Vida. Trabajo en el Museo de Historia Natural de la UNMSM desde 1999. Ese año fundé el Departamento de Paleontología de Vertebrados junto a Mario Urbina. Soy muy curioso y algo obsesivo con mis investigaciones. Aldo colabora con nosotros desde que estaba en el colegio. Ahora estudia en la UNMSM. Es un chico al que no le gusta perder.
Hoy se estrena una nueva versión de “Jurassic Park” y puede que muchos no sepan que en nuestro país habitó el leviathan, el dinosaurio marino con los dientes más grandes de la historia. Aldo y Rodolfo son los guardianes de sus restos y de muchos otros.
Cientos de huesos se confunden entre herramientas, libros y réplicas de yeso. En medio de ese desorden se encuentran Rodolfo y Aldo, que detienen sus labores para conversar con nosotros.
— ¿Por qué alguien decide dedicarse a la paleontología en el Perú?
Rodolfo: Por simple vocación. La curiosidad por entender cómo es que la biodiversidad actual llegó a ser lo que es encuentra las respuestas en el pasado. Para entender el presente y saber qué nos depara el futuro hay que mirar al pasado.
Aldo: En mi caso es pasión. De forma voluntaria no vas al desierto o a la selva a buscar fósiles, necesitas pasión.
— ¿Cuál es su rutina de trabajo?
R: Empieza encontrando un fósil interesante. Esos fósiles son trasladados al museo para estudiarlos. Primero los limpiamos y preparamos para conservarlos, luego ingresan a nuestra colección, la más grande en el Perú, y finalmente son estudiados. Nuestra vida es esa, encontrar evidencia de evolución en cada uno de los restos.
A: Cuando encontramos un fósil, le preparamos una chaqueta de yeso con yute. En el laboratorio usamos material quirúrgico muy fino para liberarlo y, dependiendo del material del que esté compuesto, lo sometemos a diferentes análisis.
— ¿Qué etapa es la más difícil?
R: Como en cualquier investigación, requiere una dedicación y concentración muy alta. Pasamos muchas horas recolectando datos en otros museos, el campo, conversaciones con colegas o congresos. Esta información va creciendo gracias al avance de las comunicaciones. Lo más difícil es ser capaz de organizar toda esta enorme información.
A: Para mí, lo más difícil que te puede tocar es describir una nueva especie. Imagina un fósil de 100 millones de años con ningún parecido a lo que ahora existe. Eso nos pasó con el leviathan, el supercachalote que encontramos en el desierto de Ocucaje y los cocodrilos que encontramos en la Amazonía. Debes armarlo poco a poco, como un rompecabezas al que le falta el 90% de las piezas.
— ¿Cuál consideran que fue su mayor descubrimiento?
R: En mi caso, el yacimiento paleontológico en Iquitos, tiene muchísimas especies de cocodrilos. Son totalmente nuevas, con ecologías que no tienen nada que ver con lo que existe en la actualidad.
A: Yo aún estudio, pero he colaborado en muchas expediciones.
— ¿Qué zona del Perú es la más rica en restos paleontológicos?
R: Sin duda el desierto de Ocucaje, en Ica, y el de Sacaco, al norte de Arequipa. Sin embargo, hay otras zonas que aún no se conocen mucho pero que en el futuro darán mucha información. Algunas de ellas son Espinar, en las alturas del Cusco; Iquitos, Bagua, las cuevas andinas y las pampas de La Brea, en Talara.
— ¿Cómo logran explorar todos esos lugares?
A: En la zona de Ica los descubrimientos son realizados principalmente por Mario Urbina, un miembro del equipo que ha recorrido el desierto de Ocucaje por años.
R: Yo centro mis labores en la Amazonía, principalmente.
— ¿Cuál es el lugar más extraño donde se ha encontrado un fósil?
R: Uno de ellos es la zona de Antamina y Huanzala, en Huaraz. Se han documentado pisadas de dinosaurios, restos de reptiles marinos, plantas fosilizadas. En la actualidad tiene alrededor de 5.000 metros de altitud pero cuando existieron esos animales estaba a nivel del mar.
— ¿Cuán rica es Lima?
A: En el Morro Solar se encontraron restos de un plesiosaurio hace unos años. En esa época, la costa peruana era fondo marino.
R: Además, se pueden encontrar vertebrados mucho más recientes. Por ejemplo, en la escuela de la policía en Chorrillos, el serpentín de Pasamayo, la Cordillera La Viuda o en Huarochirí se han encontrado restos de megafauna cuaternaria, es decir, mastodontes, megaterios, tigres dientes de sable, entre otros.
— ¿Cuánto afecta el crecimiento de las ciudades?
R: A veces es un poco complicado. La mayor parte de los casos no hay ocupaciones humanas alrededor de los restos, sin embargo; un caso particular es la ciudad de Yauri, en Cusco, que está construida sobre un yacimiento de hace ocho millones de años.
— ¿Qué hace el Estado al respecto?
R: Los restos paleontológicos han sido totalmente ignorados en el Perú. Instituciones como el Museo de Historia Natural o Ingemmet han hecho colecciones muy bien conservadas, pero los que quedan en el campo se pierden. El Dakar es un evento que en las condiciones actuales no se debería realizar. En el 2013 pasó por yacimientos como Cerro Colorado y Cerro La Bruja. Mientras las autoridades no estén preparadas y no exista un registro de los restos, el Dakar no debería pasar por ahí.m
_______
El Museo de Historia Natural se encuentra ubicado en la cuadra 12 de la avenida Arenales, Jesús María.