El príncipe William de Inglaterra lanzó este jueves un llamamiento al planeta para que tome conciencia de que la extinción de las especies se está desarrollando a un ritmo "aterrador".
"Sabemos que no nos estamos moviendo lo suficientemente rápido como para hacer frente a la crisis. Rinocerontes, elefantes, pangolines y leones siguen siendo cazados en cantidades aterradoras", dijo el príncipe, que participa en una conferencia sobre comercio ilegal de animales en Hanói.
Los últimos estudios, que indican que la población de elefantes en África ha caído un 30% en siete años, "confirman nuestros peores temores", dijo el príncipe, conocido por su defensa de los paquidermos.
El miércoles había visitado una escuela en Hanói para hablar sobre la preservación de la fauna en un país donde muchos animales salvajes, como los pangolinos o las tortugas, están considerados un manjar exquisito.
William también visitó en el centro de Hanói una tienda de medicina tradicional, donde se suelen vender órganos de animales como cuernos de rinoceronte o patas de tigre.
La conferencia, en la que están representados 40 países, es la tercera de este tipo tras las que se organizaron en Gran Bretaña y Botsuana.
El tráfico de animales salvajes, un mercado estimado en más de 18.000 millones de euros al año, se nutre de la demanda en China y Vietnam, donde los animales salvajes se utilizan para cocinar y en la medicina tradicional.
Hasta ahora las autoridades vietnamitas no se han comprometido con firmeza a luchar contra esta lacra, aunque durante la cumbre la vicepresidenta Dang Thi Ngoc Thinh denunció este tráfico.
"El comercio ilegal de animales salvajes ha aumentado a escala mundial y cada vez es más elaborado, sobre todo el tráfico de marfil y de cuernos de rinoceronte", dijo el jueves.
"Es un problema global y ningún país puede combatir eficazmente el problema del tráfico de animales salvajes sin colaboración a nivel mundial", añadió.
Coincidiendo con la conferencia de Hanói, la oenegé Traffic presentó un informe según el cual cada semana dos tigres son víctimas del tráfico en el mundo.
Fuente: AFP