Desde el "corazón" de Plutón, un planeta enano con una pirámide y agua en Marte... las sondas espaciales hicieron en 2015 muchos y espectaculares descubrimientos en el Sistema Solar.
Además, hubo dos hitos: la sonda Dawn de la NASA visitó por primera vez un nanoplaneta, Ceres, y la misión New Horizons llegó al punto más cercano a Plutón en los confines del sistema.
1. Plutón
Los científicos están atónitos ante la variedad de las formaciones descubiertas en la superficie de este planeta enano. New Horizons, la primera nave terrestre que pasó junto a Plutón, descubrió montañas heladas de hasta 3.400 metros, glaciares e indicios de volcanes de hielo en el polo sur del planeta.
La formación más sorprendente de la reluciente superficie roja es el enorme corazón que forman dos grandes zonas heladas y que recibió el nombre de Región Tombaugh, en honor al descubridor de Plutón, Clyde Tombaugh.
El planeta enano es geológicamente mucho más activo de lo que se esperaba y al parecer hay climatología en su atmósfera, bastante pobre en nitrógeno. New Horizons fotografió también una especie de niebla.
"Además de ser ópticamente impresionantes, esos velos de niebla a baja altura son una prueba de que el tiempo en Plutón cambia día a día, al igual que en la Tierra", explicó el investigador Will Grundy, del Observatorio Lowell.
New Horizons, que partió en 2006, ya se encuentra en camino de su siguiente destino, el objeto 2014 MU69, al que llegará en 2019. Mientras tanto, sus datos sobre Plutón seguirán deparando sorpresas a los expertos, ya que no terminarán de transmitirse a la Tierra hasta finales de 2016.
"Con este sobrevuelo termina un largo viaje de casi medio siglo, pero los frutos científicos acaban de empezar", apuntó Jim Green, de la NASA. "Los datos de New Horizons seguirán dando satisfacciones a la ciencia otros cinco años", aseguró.
2. Ceres
Plutón no ha sido el primer nanoplaneta en recibir una visita de una sonda espacial terrestre. En la primavera de 2015 la sonda Dawn, también de la NASA, llegó al planeta enano Ceres, situado en el cinturón de asteroides que hay entre Marte y Júpiter.
Dawn descubrió, cráteres, cadenas montañosas y llamativas manchas claras en la superficie negra del planeta. Posiblemente se trata de agua helada que está al descubierto.
Ceres es demasiado ligero como para tener la misma composición que planetas como la Tierra o Marte. La existencia de agua helada subterránea podría explicar la baja densidad del nanoplaneta. La mancha más clara de Ceres se encuentra en el cráter Occator, que tiene un borde muy escarpado.
En el hemisferio sur del planeta enano, Dawn fotografió una solitaria montaña con forma de pirámide que se eleva seis kilómetros sobre la superficie. Su génesis es un misterio y sus escarpadas laderas están surcadas por franjas claras, como si algo hubiese fluido durante un tiempo por ellas.
Ceres es un planeta fallido, que no llegó a formarse como tal durante la creación del Sistema Solar. "Con la misión Dawn tenemos la oportunidad de contemplar con calma los inicios de nuestro Sistema Solar", explicó Ralf Jaumann, del Centro Aeroespacial Alemán de Colonia.
3. Encélado
La sonda Cassini descubrió un gran océano bajo la corteza helada de Encélado, uno de los satélites de Saturno. Los científicos sabían desde hace tiempo que bajo el hielo tenía que haber agua, pero las mediciones de la sonda mostraron que el océano subterráneo abarca toda la luna.
Los investigadores sopesan ahora la posibilidad de enviar una misión robotizada para buscar rastros de vida bajo la corteza helada de Encélado.
A finales de octubre y con una temeraria maniobra, Cassini se sumergió, a 50 kilómetros de altura, entre las espectaculares fuentes de hielo de Encélado, que alimentan uno de los anillos de Saturno. En 2016 la sonda pasará en varias ocasiones entre Saturno y sus anillos.
4. Marte
No pasa un año sin que los astrónomos descubran indicios de agua en el Planeta Rojo. Pero en esta ocasión, según la NASA, se trata de los mejores indicios de que también en la actualidad hay agua líquida en Marte, aunque solo en forma de agua salada que en algunos lugares corre por las laderas durante el verano marciano.
Con la sonda "Mars Reconnaissance Orbiter" (MRO), los investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia (Atlanta) descubrieron rastros de sal. Lo más probable es que bajo las condiciones adecuadas las sales absorban la humedad del aire de Marte, apuntan los expertos.
"Cuando se habla de agua en Marte, la mayoría piensa en agua congelada o prehistórica. Ahora sabemos que esa no es toda la historia", explicó Lujendra Ojha, del Instituto de Georgia. El descubrimiento podría ser importante para la búsqueda de vida pasada o incluso en la actualidad en Marte, ya que el agua es imprescindible para la existencia de vida como la conocemos.
"Cuánto más investigamos Marte, más aprendemos de cómo podría existir vida allí", señaló uno de los investigadores del programa de la NASA para Marte, Michael Meyer. "Ahora tenemos la gran oportunidad de investigar en el lugar correcto en Marte", indicó.
Fuente: DPA