CABO CAÑAVERAL (Reuters). Luego de un viaje de 10 meses y 711 millones de kilómetros desde la Tierra, la sonda espacial de la NASA, MAVEN (Evolución Atmosférica y Volátil de Marte), está en camino a llegar a la órbita al planeta rojo hoy por la noche, con el objetivo de investigar cómo perdió su agua.
A diferencia de naves que han orbitado previamente Marte, MAVEN se concentrará en la atmósfera del planeta, que científicos sospechan alguna vez fue más espesa que la lastimosa capa de dióxido de carbono que lo rodea hoy. Además, el planeta está cubierto con antiguos canales de ríos y fondos de lagos además de tener evidencia de un pasado más húmedo y más cálido.
"¿A dónde fue el agua? ¿A dónde fue el CO2 (dióxido de carbono) de ese ambiente inicial?", preguntó esta semana a periodistas el principal científico de MAVEN, Bruce Jakosky, de la Universidad de Colorado. "Pudo ir a dos partes: abajo de la corteza o hacia arriba a la atmósfera superior, donde puede perderse en el espacio", dijo.
La atención de MAVEN estará puesta en la segunda opción. La nave espacial, construida por Lockheed Martin, pasará un año observado qué ocurre cuando el viento solar u otras partículas cargadas golpean las capas superiores de la atmósfera de Marte, deshaciéndola.
Uno de los objetivos principales del proyecto es averiguar si Marte tuvo las condiciones correctas para que la vida evolucionara. Según Jakosky, les dirá "las condiciones límite que rodean el potencial para la vida".
MAVEN se sumará a una flota de dos orbitadores y dos exploradores estadounidenses y un orbitador europeo que trabajan en Marte. La primera sonda de la India a Marte debería llegar el miércoles.