El físico británico Brian Cox declaró que apoya la idea de que pueden existir muchos universos al mismo tiempo, una noción que aunque suene inverosímil, es motivo de serios debates entre los científicos.
Se trata de una interpretación particular de la mecánica cuántica, la rama de la física que se ocupa de la conducta de la energía y la materia a escalas muy pequeñas, la cual a menudo no es intuitiva.
Para explicar la teoría se puede recurrir a un famoso ejercicio mental concebido por el físico austríaco Erwin Schrodinger.
En él, un gato está encerrado en una caja. En esas condiciones, puede estar tanto vivo como muerto al mismo tiempo.
Según la interpretación clásica, el gato está vivo o muerto antes de que abramos la caja para verlo; según la mecánica cuántica, hasta que nosotros intervengamos, abriendo la caja, hay una superposición de estados posibles.
DEL GATO AL UNIVERSO
La imaginación de los físicos va más allá. Cuando abrimos la caja, según una versión conocida como "la interpretación de Copenhague", forzamos al sistema a definirse: el gato está muerto o vivo, pero no ambos.
En la "interpretación de muchos mundos", el gato puede estar vivo o muerto al mismo tiempo, pero en diferentes ramas del universo que pueden coexistir pero no interactuar.
"El que haya un número infinito de universos suena más complicado que el que haya sólo uno", acepta Cox. "Pero de hecho es una versión más simple de la mecánica cuántica, pues no existe la idea de que por sólo observar algo, lo modificamos", le dijo a la BBC.
¿DÓNDE ESTÁN LOS UNIVERSOS?
Pero si aceptamos la idea de un multiverso, ¿por qué percibimos un solo mundo en vez de muchos?
"Una fotografía digital puede estar hecha de muchas imágenes distintas superimpuestas, así que quizás la realidad que percibimos también está compuesta de varias capas".
Cox señaló además que, después de décadas de dominación de la interpretación Copenhague, más y más físicos se están adhiriendo a la idea del multiverso.
Sin embargo, incluso entre los adeptos, hay grandes pensadores que encuentran problemas con la interpretación de los mundos paralelos.
Quentin Cooper, presentador de uno de los programas de ciencia más populares de la BBC, "Material World", habló con uno de ellos.
¿CÓMO SABER?
En su libro "Time Reborn", Lee Smolin, fundador del Instituto Perímetro de Física Teórica en Canadá, señala que, a pesar de su popularidad, la noción de que nuestro universo sea parte de un multiverso vasto o infinito está basada en un "error metodológico".
Un error, dice, que "no puede llevar a ningún avance científico real, pues no podemos confirmar ni rechazar ninguna hipótesis sobre universos que están causalmente desconectados del nuestro".
En otras palabras, alegar que existen otros universos pero que no los podemos observar ni detectar es como decir que uno siempre sueña en latín: es algo que es imposible de corroborar o refutar, de manera que ni tiene valor científico ni mucha utilidad práctica.
Smolin, no obstante, no rechaza la idea de que existan otros universos. El problema es probarlo.