Redacción EC

El estallido del cohete Antares, que llevaba una cápsula con provisiones para la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI), quedó registrada no solo en las cámaras de la NASA, responsable del lanzamiento del vehículo espacial, sino en cientos de dispositivos electrónicos de personas que presenciaron la sorprendente explosión.

Quienes presenciaron el lanzamiento a casi dos kilómetros de distancia del centro espacial de Wallops, en la costa de Virginia (Estados Unidos), vieron como una bola de fuego envolvía el cohete de 40 metros de largo y poco después escucharon una estruendosa explosión. Señales inequívocas de que el lanzamiento había fallado.   

El accidente del cohete no tripulado también fue grabado desde el aire. Un pasajero de una aeronave que volaba cerca al centro espacial grabó el instante en que se produce el estallido, el cual desprende una luz incandescente que revela la magnitud del siniestro. Tras la explosión, una densa columna de humo se eleva sobre Wallops.

La empresa Orbital Sciences, contratada por la NASA para llevar provisiones a la EEI, indicó anoche que para conocer al detalle qué fue lo que realmente ocurrió. Se sabe que la cápsula no tripulada Cygnus (que contenía las provisiones) se perdió con la explosión.

Contenido sugerido

Contenido GEC