(Foto: Diego Suárez)
(Foto: Diego Suárez)
Diego Suárez Bosleman

Un campo simulado de asteroides, arenas movedizas, zonas elevadas, y ranuras en el suelo. No suena nada agradable, pero estos son algunos obstáculos que tendrá que enfrentar el proyecto peruano Deimos para salir victorioso en el NASA Human Exploration Rover Challenge.

Se trata nada menos de una competencia internacional en la que participan más de 10.000 estudiantes. Consiste en desarrollar un vehículo impulsado solo por fuerza humana capaz de funcionar en entornos similares a los de Marte y la Luna. Pero es no es todo, cada prototipo debe recorrer por circuito con 14 tipos de terreno en el menor tiempo posible.

-Hecho en el Perú-

Deimos es un proyecto que comenzó a desarrollarse a mediados del 2016. Partió de la idea de un grupo de estudiantes de diseño industrial de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ahora participan también jóvenes de comunicaciones y geografía.

“Ha sido un hijo el cual ha demorado mucho el parto”, le dijo a El Comercio Carlos Terranova, miembro del equipo. Y es cierto, pues se tenía previsto que Deimos participara el año pasado en el NASA Human Exploration Rover Challenge. No obstante, sus creadores se dieron cuenta que habían temas que aún podían perfeccionarse. Por eso esperaron. Y la decisión fue acertada.

De acuerdo a Terranova, el primer prototipo se hizo de acero. Sin embargo al tratarse de un material que podría romperse con facilidad al ser sometido a ambientes extremos, se optó por construir una versión de aluminio, el cual pesa ligeramente un poco más, pero es más resistente.

Del mismo modo, hicieron al vehículo más bajo, para así reducir su centro de gravedad. De esta manera, al momento de hacer giros, se disminuye el riesgo de volcamientos.

Se mejoró también la rapidez del proceso de despliegue del transporte. Y es que como requisito del concurso, la NASA pide que todos los vehículos tienen que ser plegables y capaces de entrar en un cubo de 1,5 metros. 

Respecto a los neumáticos, los jóvenes estudiantes emplearon un tipo de caucho que tiene distintos niveles de densidad, para que así pueda desenvolverse sin problemas en las diversas superficies.

(Foto: Diego Suárez)
(Foto: Diego Suárez)

Pero lo más llamativo del transporte es la forma en la que están posicionados sus dos tripulantes: de espaldas. Cada uno impulsa un módulo del prototipo. Aunque solo uno de ellos controla la dirección.

"Esto es útil porque en un entorno de exploración espacial, nuestro vehículo te permite tener un mayor rango de visión y fomenta la interacción y comunicación entre los tripulantes", afirma Terranova. 

Helen Jara, miembro de Deimos y una de las dos personas que manejarán el transporte, señaló que el reto de este año será completar el circuito de la NASA en menos de cinco minutos, que fue el mejor tiempo de la edición pasada.

El NASA Human Exploration Rover Challenge se llevará a cabo del 13 al 14 de abril en Alabama (EE.UU.). Por el momento, los estudiantes de la PUCP solo tienen asegurado el pasaje para dos miembros del equipo, por lo que buscan financiamiento para que puedan viajar todos los miembros.

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