eSports | Los fanáticos que recorren Europa para ver los torneos más importantes del mundo | FOTOS

Los eSports, una industria que se prevé moverá más de mil millones de dólares este año, ganan cada vez más fanáticos. Los principales torneos hacen que los fans decidan dejarlo todo y viajen a otros países para ver a sus jugadores favoritos. Un escenario muy parecido a lo que sucede con los deportes tradicionales como el fútbol.

Eso fue lo que sucedió este mes en Alemania, donde, en una gran sala de conciertos, a dos pasos de unos restos del Muro de Berlín, los franceses del Vitality se midieron a los kazajos del Avangar, en un duelo de cuartos de final de Counter Strike. “Estoy demasiado emocionado con este videojuego. Tengo que parar”, admite Adrian.

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Si el Vitality se clasificaba para las semifinales, este aficionado de 21 años tenía prevista una excusa para justificar su ausencia en el trabajo (“la muerte de un familiar”), para poder seguir en vivo la parte final de la competición.

Pero por sorpresa, los números 2 mundiales perdieron en su duelo a tres mangas.

“Se me han escapado unas lágrimas. Es demasiado triste para mí”, reconoce este hincha acérrimo del Counter Strike. Esa misma noche puso rumbo a París en un autocar contratado por Vitality, la principal formación deportiva francesa de eSports.

En total, junto a otros 75 fans de los eSports, habrá hecho más de treinta horas de autocar en apenas dos días para animar a Zywoo, la nueva estrella del Counter Strike, y a sus compañeros Alex, Apex, NBK y RPK. “Aunque hayamos perdido, ha sido una experiencia increíble”, asegura.

Durante cuatro días, el Mercedes Benz Arena ha vibrado con los virtuosos de este videojuego, apodado “CS” por las personas familiarizadas con él.

Se trata de un videojuego de tiro en primera persona y la mayor parte de los aficionados congregados vienen desde lejos para ver a las estrellas de este eSport. En el recinto es frecuente escuchar hablar en inglés, ruso, francés o finlandés, entre otras lenguas.

Entre el ajedrez y el tenis

Team Liquid, Ence, Renegades... Los ocho mejores equipos del mundo se reunieron en los playoffs, con 500.000 dólares para el equipo victorioso en este Major de Berlín, uno de los torneos más importantes del año en el CS. La formación danesa Astralis se proclamó campeona por tercera ocasión consecutiva.

En ese juego se enfrentan equipos de cinco contra cinco, con un principio que puede parecer sencillo: hacer explotar una bomba o matar a todos los adversarios antes del final de un 'round' de dos minutos. Pero la estrategia de equipo desempeña un papel tan importante como el talento individual, la rapidez de ejecución o la agilidad.

Los cinco jugadores tienen cada uno un papel diferenciado, “un poco como en el básquet”, explica un experto de CS.

“Hay que anticiparse a las decisiones de los adversarios, es una auténtica partida de ajedrez”, asegura.

Cada partida puede ser muy corta o durar horas, "en eso se parece al tenis".

En la sala, el ambiente es casi volcánico. Literalmente, ya que llamaradas de varios metros de alto encienden todavía más los ánimos de un público enfervorizado.

Los equipos se presentan a modo de combate de boxeo y suenan guitarras eléctricas que recuerdan a Mad Max, en una atmósfera a medio camino entre el deporte y el espectáculo.

En su 'burbuja' insonorizada en mitad del escenario, los jugadores no escuchan ese ruido. Llevan cascos que cubren sus orejas y están frente a sus pantallas de ordenador, con su entrenador detrás. Necesitan poder escucharse para comunicarse y establecer en conjunto la estrategia.

Mientras, los fans de la sala gritan con cada “kill”, es decir, cuando uno de los contendientes muere en el videojuego.

Los cánticos se inspiran en los del fútbol y las banderas están también presentes. Hasta se canta el himno de La Marsellesa para animar a los franceses.

“Este juego me ha puesto nervioso muchas veces en mi vida. Es algo que hace vibrar a la gente”, estima Adrian.

Con información de AFP

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