Como ya se rumoreaba, el iPhone 7 no traería mayores novedades e incluso mantendría el diseño de su versión anterior. Samsung tomó este rumor con emoción y lo vio como una oportunidad para ofrecer un teléfono innovador.
La rivalidad entre Samsung y Apple es harto conocida, sin embargo, fue esta la que causó la desgracia del Galaxy Note 7. Ya que al aproximarse la fecha del lanzamiento del iPhone 7, Samsung apresuró el lanzamiento de su teléfono escapándose así algunos detalles que le han costado caro.
Estamos hablando de la batería explosiva que ha venido haciendo noticia hace un mes. Samsung dotó a su nuevo dispositivo de una batería de 3.500 mAh, que lo colocaba sobre su predecesor (3.000 mAh) y muy por encima de la batería del iPhone 7 Plus (2.900 mAh).
Esta poderosa batería fue la ruina de Samsung, ya que al apurar la salida del dispositivo los fallos empezaron a saltar. Decenas de Galaxy Note 7 empezaron a prenderse mientras cargaban. Esto se debía a una falla de diseño, gracias a la cual el cátodo entraba en contacto con el ánodo produciendo la combustión.
Tras este escándalo, Samsung debió retirar el teléfono a nivel mundial. La compañía pidió a sus usuarios que apagaran el teléfono inteligente y lo devolvieran por su seguridad. La compañía perdió cuantiosas cantidades de dinero y sin querer ayudó al posterior éxito del iPhone 7, que hasta la fecha agotó sus extistencias en algunos modelos a nivel global.
LEE MÁS SOBRE EL IPHONE 7...
El #iPhone7 borró todo rastro en anterior entrada de audífonos ► https://t.co/1e4vEOvF2C (Vía @tecnoycienciaEC) pic.twitter.com/pBeg5EK6kP
— El Comercio (@elcomercio) 20 de septiembre de 2016
Contenido sugerido
Contenido GEC