Desde la aparición de los videojuegos se generó un tipo de reto que los ‘pro gamers’ aceptaron desde el inicio: comprar un juego y no soltarlo hasta ver los créditos finales (a excepción de Atari que no tenía ese concepto). Con los años y la calidad gráfica, argumentos, dimensiones, inversiones y más las nuevas presentaciones se comparan ahora con la industria del cine. ¿Pero se han vuelto más sencillos los videojuegos?
En el 2013 Satoru Iwata, presidente de Nintendo, manifestó que los videojuegos de antes eran mucho más difíciles que los actuales y que para los ‘gamers’ de hoy les fue casi imposible terminar el primer nivel (1-1) de Mario Bros para NES.
“Tan solo este año, cerca del 90% de nuestros participantes fueron incapaces de completar el primer nivel. […] Miramos las repeticiones del desempeño de los participantes y observamos que muchos no comprendieron el concepto simple del pozo sin fondo. Cerca del 70% murió con el primer Goomba. Otro 50% murió dos veces. Muchos pensaron que las monedas eran enemigos y trataron de evadirlas. También, muchos no hacían uso del botón para correr”, dijo entonces Iwata a la prensa.
Los más complicados
Mario Bros de NES es parte de una generación que solo contaba con dos botones. Simple, pero fue un gran reto para todos los jugadores que lo probaron, aunque no es uno de los más difíciles.
Megaman –considerado por muchos como una de las obras de arte de Capcom– es considerado uno de los videojuegos más complicados. Sus primeras versiones requerían de horas para dominar los escenarios, con plataformas que aparecían y desaparecían, enemigos en todos lados, disparos por doquier. Podía ser frustrante para algunas personas, pero uno se sentía obligado a continuar.
En los videojuegos de antaño el concepto de revivir era imposible. El ‘game over’ era una constante que obligaba a los jugadores a superar su rendimiento en cada nueva partida. La vida o energía no se recargaba. Si el jugador estaba a punto de morir no se podía esconder para recuperarse.
Otro videojuego bastante complicado era Battletoads. El jugador debía aprender los niveles de memoria para terminarlos. El nivel de los ‘speeders’ era casi imposible. Lo mismo sucede con Ghouls’n Ghosts o el clásico Contra (NES), aunque su versión para Play Station 2 también fue difícil. Pasó lo mismo con el popular Metal Slug.
Otros juegos como Castlevania, Metroid, Double Dragon y La Leyenda de Zelda están entre los más complejos.
Si cuenta con algún emulador de consolas de antaño, le recomendamos probar los juegos mencionados y comprobar si puede con el estilo antiguo.
Aunque los nuevos videojuegos son más elaborados, para muchos los antiguos tienen mayor dificultad.