Bradley Cooper y su pareja, la modelo Irina Shayk , se tomaron sus primeras vacaciones, tras haber sido padres en abril pasado y eligieron un lugar paradisíaco para relajarse y disfrutar del sol: las cristalinas aguas de Tahití.
Rodeados de amigos, la famosa pareja se desconectó de sus múltiples ocupaciones y si bien son muy celosos de su intimidad, sus allegados fueron los que sin querer revelaron el destino de Bradley e Irina.
La top model también compartió algunas instantáneas de su estadía en Tahití, pero sólo para demostrar lo bien que la estaba pasando aunque sin contar con quién estaba disfrutando ese paraíso.
De las fotos que subió a su cuenta de Instagram, la que más llamó la atención es la que mostró su belleza al natural, sin una gota de maquillaje.
(Fuente: GDA La Nación de Argentina)