El festival de cine de Cannes (Francia) es, por tradición, un lugar para que las estrellas del espectáculo luzcan sus mejores galas. Este viernes fue el turno de la cantante Rihanna, quien desfiló por la alfombra roja con un vestido blanco Dior.
Rihanna llegó al evento con gafas de sol de marco blanco y joyas de su colección elaborada para la casa Chopard. Ella fue una de las invitadas a la proyección de "Okja", película producida por Netflix.
Días atrás, Rihanna se dejó ver en el Dior Cruise Show de California (Estados Unidos), donde llevó un vestido de piel y sombrero negro.
Cuando el logo de Netflix apareció en la pantalla para la exhibición de "Okja", parte del público abucheó, y la primera escena fue difícil de escuchar debido a las interrupciones que al parecer se debieron a que la película era proyectada con un ajuste erróneo.
La proyección se detuvo, la pantalla se ajustó y la película volvió a empezar, con el logo de Nefflix otra vez abucheado, pero el resto del filme fue visto en respetuoso silencio. (Con información de agencias)