Tyrese Gibson considera a la música como su "primer amor" y se mostró orgulloso por su nuevo álbum "Black Rose", una creación personal a la que llamó su "bebé".
En una en Abu Dabi, durante un viaje para promocionar su disco y mostrar los lugares de rodaje de la película "Rápidos y Furiosos 7" (2015), el actor reconoció que actuar no estaba en sus planes y que la música es lo que más le llena.
Gibson publicó este mes, después de tres años de trabajo, "Black Rose", que es número 1 en quince países, incluido Estados Unidos, donde encabeza la lista Billboard Top 200.
"Estoy muy orgulloso de él. Es mi bebé y es el primero que es número 1 en mi carrera", explica el artista, que destaca, sobre todo, el éxito en Estados Unidos del tema "Shame".
Para el cantante, ese álbum es "muy personal". El ya publicado es del género R&B, pero el próximo noviembre saldrá otra versión que incluirá un segundo CD en estilo rap, un documental sobre la grabación de "Black Rose" y un cortometraje de "Shame", con Jennifer Hudson.
"Black Rose" es el segundo álbum que Gibson publica con su propio sello discográfico, Voltron Recordz, creado en 2011, y con el que busca una mayor independencia.
Incluso lo ha promocionado de forma original en el metro de Nueva York con el objetivo de "estar en contacto con la gente", de la que asegura haber obtenido una "buena reacción".
Nacido en 1978, Gibson es autor de seis discos, entre ellos "Alter Ego" (2006) y "Open Invitation", por el que fue nominado a los Premios Grammy 2013 al mejor álbum R&B.
Preguntado por su salto de la música al cine, consolidado con su actuación en "Baby Boy" (2001) y en la saga de "Fast & Furious", Gibson afirma: "Tuve una oportunidad que no pude rechazar".
"Si no fuera por las películas -continúa- probablemente no estaría aquí en Abu Dabi. He rodado unas 16 películas y estoy muy agradecido con las oportunidades que continúan surgiendo", declaró a EFE.
Sus principales roles en la gran pantalla han sido los de Roman Pearce y Robert Epps, en las distintas películas de "Fast & Furious" y "Transformers", respectivamente.
Al personaje de Roman Pearce, Gibson lo describe como "un joven siempre curioso que quiere hacer las cosas mejores pero que tiene un problema con las autoridades y con la gente que le dice lo que tiene que hacer".
Sobre el último film de la saga, éxito en la taquilla y rodada en parte en Abu Dabi, el actor guarda un mal recuerdo de la escena en la que debe saltar con el coche desde un avión.
"Eso no fue divertido ni bueno para mí", señala Gibson, que apunta que recibe todavía terapia para superar ese trauma.
El rodaje en Abu Dabi, cuyas principales y más llamativas escenas tienen lugar en los hoteles de lujo Etihad Towers y Emirates Palace, fue para el artista "una experiencia estupenda", en la que no faltaron las bromas y hubo un buen trabajo en equipo.
Su paso por esta ciudad, aunque corto, le ha empujado a pensar en nuevos proyectos en la capital de Emiratos Árabes Unidos, que se está promocionando como un lugar para el rodaje de películas y series de televisión.
"Estoy intentando construir un estudio cinematográfico en Abu Dabi. Es mi objetivo", revela Tyrese Gibson, que se dedica ahora a "hablar con la gente adecuada" en Emiratos para lograr hacer realidad la idea.
Con el nombre de Voltron Studios, el actor planea atraer a las grandes producciones estadounidenses a Abu Dabi, una ciudad que en su opinión tiene "mucha energía".
"Quiero traer a las elites de Hollywood a Abu Dabi y que este proyecto sirva para cambiar la percepción de la gente sobre Oriente Medio", concluye Gibson.
(Fuente: EFE)