En "Watchmen" 1x03, Laurie Blake (Jean Smart) llega a Tulsa para encontrar al asesino del jefe Judd. Foto: HBO.
En "Watchmen" 1x03, Laurie Blake (Jean Smart) llega a Tulsa para encontrar al asesino del jefe Judd. Foto: HBO.
Alfonso Rivadeneyra García

En sus dos primeros episodios, “” de HBO intentó mostrar, de manera muy detallada, cómo es que una sociedad donde existieron los “héroes” enmascarados llega al siglo XXI. La respuesta no es alentadora, conclusión a la que llegamos tras demasiados minutos dedicados a exponer el contexto en el que se desarrolla la investigación por el asesinato del jefe Judd de la Policía de Tulsa. El tercer episodio de la serie plantea más preguntas que respuestas, pero a través de una nueva perspectiva.

DESDE LA TIERRA, CON AMOR

En el tercer episodio, “She was killed by space junk" (“La basura espacial la mató”), “Watchmen” presenta a la agente del FBI Laurie Blake (Jean Smart), cuyas acciones se desarrollan en dos momentos en el tiempo. Primero la vemos en una cabina telefónica especial que promete una línea directa con Marte, donde se encuentra el Dr. Manhattan; que según el cómic puede ver el pasado, el presente y el futuro; además de materializarse en varios lugares al mismo tiempo. No sería de extrañar que escuche cualquier señal que llegue a Marte; incluso una plegaria. En la cabina Laurie, quien fue la novia del “Doc”, le cuenta "chistes” (o parábolas, según cómo lo interpretes) que servirán de hilo conductor a todo el episodio.

Chiste 1: Un albañil le enseña a su hija a construir un horno. Ella lo hace, pero hay un ladrillo sobrante, lo cual vuelve loco al padre, el cual quiere destruir todo y empezar otra vez. Detente, dice la hija, tras lo cual lanza un ladrillo al cielo (Laurie olvida el final de la broma, así que pasa a la siguiente).


El otro tiempo en el que se narra el episodio es, por así decirlo, el presente. Laurie, quien se dedica a capturar a vigilantes enmascarados (ilegales), recibe la orden de investigar la muerte del jefe Judd en Tulsa; que parece es el único lugar del país donde está permitido que los policías trabajen con máscaras; un proyecto piloto donde, como ya se vio en los primeros capítulos, da pie al abuso de poder bajo el pretexto de proteger a la civilización.

Chiste 2: Un héroe inventor (Nite Owl) llega ante Dios y le dice que salvó a mucha gente. ¿A cuántos mataste para ello? le pregunta Dios. A ninguno, respeto la vida, dice el héroe. Dios, decepcionado, chasquea los dedos y el héroe va al infierno.


Laurie viaja a Tulsa con el agente Petey (Dustin Ingram), friki de la historia que sirve de pretexto para exponer más la trama del cómic y vincularla con la serie, que es su secuela. En resumen, ella fue la ex vigilante Silk Spectre, una de las heroínas de la Huelga Policial de 1977. Pero el infodump no solo llega por parte de Petey, la misma Laurie se encarga de revelar más el contexto en su llamada a Marte; donde conocemos que Ozymandias (Jeremy Irons), como en el cómic, mató a millones para que el mundo, concentrado en la tragedia, se olvide de las guerras.

Chiste 3: Otro héroe va al cielo y le dice a Dios que mató a 3 millones de personas para salvar al mundo. Eres un monstruo, le dice Dios. No es cierto, responde el héroe. Dios chasquea los dedos y el héroe va al infierno.


"Watchmen" 1x03 revela que Ozymandias/ Adrian Veidt (Jeremy Irons) se encuentra encerrado. Foto: HBO.
"Watchmen" 1x03 revela que Ozymandias/ Adrian Veidt (Jeremy Irons) se encuentra encerrado. Foto: HBO.
/ Colin Hutton

UN MISTERIO MÁS

Adrian Veidt sigue en lo suyo en una locación desconocida. Toma cuero y otros implementos para elaborar un traje especial, con el cual viste a uno de sus subordinados. Promete enviarlo como un cosmonauta, pero no al espacio, sino al otro mundo. Se entiende que debe volver.

Chiste 4: Un héroe azul, el más poderoso de todos, encuentra a Dios y le dice que con sus poderes, simplemente no le importa la humanidad. También dice que, sin importar qué haga, ya sabe a dónde lo enviará. ¿Cómo lo sabes? Pregunta Dios. Porque ya estoy allí, responde el héroe. Dios chasquea los dedos y el héroe azul va al infierno.


Veidt, frustrado por la muerte de otro súbdito, sale a cazar búfalos para conseguir así una piel más gruesa que le ayude a construir un mejor traje... pero un enmascarado autodenominado Game Warden le hace detenerse con un balazo de advertencia. Entonces se revela que el antiguo vigilante es un prisionero. Las circunstancias de este encierro son, de momento, un misterio. Eso sí, pareciera que no está preso contra su voluntad. Al final de esta secuencia, Veidt vuelve a ponerse el traje de Ozymandias. ¿Por qué? Solo sabemos que saldrá a cazar otra vez.

Angela Abar (Regina King) tiene una confrontación verbal con Laurie. Foto: HBO.
Angela Abar (Regina King) tiene una confrontación verbal con Laurie. Foto: HBO.

FIN DE LA BROMA

La premisa de la obra original, o mejor dicho una de sus múltiples interpretaciones, dice que todo está condenado a repetirse. El Dr. Manhattan con sus poderes lo ha visto ocurrir una y otra vez. “Watchmen”, desde su primer episodio, es secuela, pero también cover; una reinterpretación de viejos hits de los que no se molesta siquiera en buscar un significado porque, como dice otra lectura, nada vale la pena. Otra repetición: Laurie, con sus chistes, hace el papel del Comediante; la identidad de su verdadero padre.

En Tulsa, Laurie conoce a Abar y juntas evitan que un miembro de la Séptima Caballería cometa un atentado. El pobre diablo muere y explota, pero el trabajo conjunto de ambas (quienes muestran tener mucho en común aunque no quieran reconocerlo) evita que mueran policías y civiles presentes en el funeral de Judd. Lo interesante ocurre después, cuando Laurie se muestra consciente de que Angela oculta un secreto, en este caso que Judd guardara en su armario una capucha del Ku Klux Klan y que, tarde o temprano, revelará qué pasó en realidad. Angela no está impresionada por la amenaza.

Con su investigación encaminada, Laurie tiene una cita con un dildo inspirado en el Dr. Manhattan (), pero decide guardarlo y en su lugar visita a Petey en su habitación. Aún inquieta, necesita llamar a Marte, que es la escena que hemos escuchado a lo largo de todo el episodio. Pero ahora es momento del último chiste.

Laurie y la cabina para conectarse con Marte. Foto: HBO.
Laurie y la cabina para conectarse con Marte. Foto: HBO.

Esta vez es una mujer la que encara a Dios, quien había estado muy ocupado con los héroes. La mujer es la hija del albañil, quien lanzó el ladrillo al cielo; el cual cae y mata a Dios de un golpe en la cabeza. “¿A dónde va Dios cuando muere? Va al infierno. Redoble de tambores. Cae el telón”, dice Laurie.


Con la llamada completa, una llorosa Laurie sale de la cabina solo para que un auto caiga del cielo frente a ella, el mismo auto que salió volando al final del anterior capítulo. “She was killed by space junk", dice el título del episodio, pero Laurie está bien. Aún así, la ironía de casi morir a manos de la deidad (Dr. Manhattan) de la que ella se burló minutos antes es demasiado obvia como para ignorarla. Laurie ríe mientras las posibilidades se extienden ante ella.

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