Entre Gisela Valcárcel y la TV hay una gran complicidad. A mediados de 2008, tras una pausa de casi tres años, la conductora reapareció en escenarios televisivos al frente del ambicioso formato de Televisa creado por los mexicanos Rubén y Santiago Galindo: “Bailando por un sueño”. Sin auspiciadores y con un espacio alquilado, pues ningún canal quiso apostar por su nueva propuesta, Gisela retornó a la TV a través de la señal de Canal 5, con notable éxito de sintonía.
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Luego de la cancelación de “Siempre Gisela” (2005), un programa que estuvo solo siete semanas al aire, la presentadora de TV dejó un mensaje incierto sobre su futuro televisivo. Se despidió del público con estas palabras: “Si algún día nos tenemos que encontrar, solo Dios lo sabe. ¡Gracias! Hasta la próxima”.
La historia de su regreso
El 30 diciembre de 2007, Gisela leyó en una revista para empresarios un mensaje que cambió el rumbo de su vida. "El texto decía que para hacer realidad los sueños, hay que explotar el talento que cada uno tiene. Entonces, me puse a pensar: ‘¿Por qué no estaba usando mi talento mayor (la conducción en TV)?’. Y luego de conversar con mi hija (Ethel Pozo) y una amiga (Susana Umbert) decidimos juntas poner en marcha ‘Bailando por un sueño’”, recuerda Valcárcel Álvarez.
Pese a sus temores, Gisela dio el primer paso para obtener el ambicioso formato de Televisa, el cual ya había sido emitido con gran éxito de sintonía en países como Argentina, Colombia y Costa Rica. Se comunicó telefónicamente con Rubén Galindo, uno de los creadores del formato, y grande fue su sorpresa al enterarse de que el creativo estaba al tanto de su vasta carrera televisiva.
“Cuando hablé con Rubén, le dije: 'Sé que no me conoces, pero puedes buscar mi nombre en Google, para que veas que soy una persona seria en estos menesteres y que hago televisión desde hace tiempo’. Me dijo: ‘Gisela, sé perfectamente quién eres’. Esa fue la primera puerta que sentí que se me abrió. Me dijo que tenía que hablar con Cecilia Galliana, encargada de la parte internacional de Televisa. Le pedí su número y una semana después tuve una conversación con ella, que, además de ser una gran persona, tiene buen ojo. Me dijo: ‘Vamos a empezar a hacer los trámites’. Y así, la Biblia, que es el libro que contiene todo lo referente al formato, llegó a nuestras manos en marzo de 2008″, narra Gisela.
Primeras trabas
Al equipo encabezado por la popular ‘Señito’, Susana y Ethel, se sumó el productor Ricky Rodríguez. En ese momento, las condiciones para gestarse el programa parecían ser las mejores; sin embargo aparecieron los primeros obstáculos. Los canales de mayor audiencia se negaron a apostar por una propuesta tan arriesgada.
“Entiendo que nadie hace las cosas solo. Entonces, este equipo me pudo ayudar porque todos estábamos convencidos de que ‘Bailando por un sueño’ debía ser una realidad para el Perú, aunque las circunstancias eran adversas. Primero, en este país nunca se había comprado un formato internacional. Segundo, yo estaba afuera de la TV, no era interesante para los directores de programación. Cuando llevé el proyecto a América TV y Latina me desearon suerte, pero no quisieron arriesgar. Así que se me ocurrió llamar a Alejandro Delgado, que en ese momento manejaba Panamericana TV, y le pedí que nos alquile un espacio. Gracias a Dios, aceptó”, destaca Valcárcel.
Escenografía imponente
En vista de que “Bailando por un sueño” requería tener una amplia e imponente pista de baile, Gisela, a través de su empresa GV Producciones (creada en 2008), alquiló los estudios Monitor, ubicado en el distrito de San Borja. La presentadora de TV invirtió todos sus ahorros en este proyecto.
“No tengo claro cuánto invertimos en total, pero fue mucho. Nosotros teníamos ahorros de la revista, pero nos quedamos sin nada porque, al final, cuando faltaban pocos días para salir al aire, los productores de Televisa y el director vinieron a supervisar todo y me dieron una mala noticia: el escenario estaba mal, no cumplía con los requerimientos del formato. Entonces tuvimos que cambiar casi todo, y eso nos costó como quince mil o diez mil dólares. Recuerdo a las personas que manejan las finanzas en GV Producciones, diciéndome: 'Gisela ‚vamos a sacar lo último, ya no hay nada más’. Y dije: ‘Por favor, confía’”.
Estreno
Así, en medio de una gran incertidumbre, pero con mucha fe por parte de sus creadores, en mayo de 2008, “Bailando por un sueño” emitió su primera entrega. Dos semanas después, el espacio producido y conducido por Gisela Valcárcel, que salió sin anunciantes, ya no tenía cabida para colocar más anuncios publicitarios.
“Como no teníamos publicidad, metimos a Amarige y a la revista Gisela, pues nos daba como penita, como vergüenza, salir sin nada. Luego del estreno todos querían anunciar con nosotros. 'Bailando por un sueño’ fue la reinvención de algo, fue mi vuelta a las casas uniendo a la gente con un programa de sano entretenimiento. Fue una nueva oportunidad para volver a la televisión, que tanto me apasiona”.
“El día del estreno quería agradecerle a Dios por lo que me estaba pasando. Ahorita mismo, que te hablo de esto, me emociono. Quería llorar, estaba muy emocionada, pero sabía que no debía hacerlo, así que me contuve", remarca Gisela.
Estas fueron las palabras que pronunció al reaparecer en un set de TV luego de tres años de ausencia: “Dicen que a veces las palabras están demás cuando los ojos hablan y yo quiero que hoy, mis ojos les digan todo lo que siento por ustedes. Gracias, millones de gracias a Cristo que me permite estar hoy día nuevamente en sus hogares”.
Participantes
La versión peruana de “Bailando por un sueño” en su primera entrega reunió a trece participantes: Ebelin Ortiz, Sergio Galliani, Karla Casós, Tracy Freundt, Lucy Bacigalupo, Arnie Hussid, Marisol Aguirre, Gabriel Calvo, Carlos Alcántara, Karina Calmet, Adriana Zubiate, José Luis ‘Puma’ Carranza y el recordado periodista deportivo Micky Rospigliosi.
“Carlos Alcántara fue una persona clave en el programa. Cuando me reuní con su esposa Jossie (Lindley) y con él, les dije: ‘No tienen por qué creer en nada, pero les voy a contar lo que está pasando’. Recuerdo a Carlos, sonriente, diciéndome: ‘Gisela, vamos. Veremos qué pasa’. Carlos era un súper actor, pero aún no tenía ‘Asu Mare’. Termina de bailar, gana la competencia, se lleva el primer lugar y empieza lo suyo. Fue un año importante para todos. Luego llamamos al ‘Puma’, que también tuvo una labor espectacular”, destaca Gisela.
Jurado
El jurado estuvo conformado por Joaquín Vargas, Morella Petrozzi, Teddy Guzmán, Pachi Valle-Riestra y Carlos Cacho. Y el modelo Giancarlo Chichizola acompañó a Gisela Valcárcel en la animación.
“A Morella Petrozzi la fui a buscar hasta La Molina, a su estudio de danza. Tuve miedo, pero si ella me decía que sí, sabíamos también que el camino estaba abierto. Después de dos cafés, y con esa intuición que maneja, nos dijo que no le gustaba la televisión y que nunca había estado en ella, pero aceptó probar”, recuerda Valcárcel.
“Bailando por un sueño” tuvo tres ediciones emitidas a través de la señal de Panamericana TV entre el 7 de junio de 2008 hasta el 27 de diciembre de ese mismo año. Desde entonces, Gisela ha experimentado con formatos similares, también con éxito. Y la televisión peruana aprendió de la experiencia, importando más formatos.