Ubicada en la localidad de Hallstatt, podemos encontrar a la curiosa capilla San Miguel, que es conocida por estar repleta de huesos. El lugar tiene más de mil cráneos en su interior y esto se debe a una extraña tradición austriaca.
De acuerdo con dicha tradición, las tumbas se alquilaban por un tiempo limitado y una vez que este se vencía, los restos de la persona fallecida debían ser trasladados a otro lugar de acuerdo a las posibilidades económicas de la familia.
Muchas veces los cráneos terminaban en la Capilla de San Miguel, donde los limpiaban y les grababan el nombre de la persona fallecida para luego exhibirlos. Dicho lugar es actualmente uno de los lugares más visitados por los turistas que llegan a la ciudad austriaca de Hallstatt.