Afganistán, un pueblo azotado por los conflictos, se ha convertido en un destino muy importante para los turistas que deseen esquiar. Sus peligrosas montañas se han vuelto un reto para los deportistas más arriesgados y aventureros.
Lo sorprendente de este lugar, es que los turistas se toman aproximadamente una hora en subir a pie hasta lo más alto de la montaña, y tan solo se demoran dos minutos en descenderla esquiando.
Cabe resaltar también que desde el 2011 se realiza el denominado Afghan Ski Challenge, que promueve el deporte y el turismo en dicho país. Es un torneo en el que los deportistas locales no pagan inscripción, mientras que los extranjeros deberán abonar 500 dólares que serán destinados para el turismo.
Si eres una persona a la que no le gusta el peligro, no es recomendable esquiar en este lugar, pues no cuenta con un telesquí que te ayuda a ascender hasta lo más alto de las montañas. Los esquiadores van bajo su propio riesgo y disfrutan de una aventura inolvidable.