El hinduismo está siempre relacionado con el misticismo y la sobriedad. Pero una vez al año, la alegría y los cantos se apoderan de las calles de toda la India como parte de las celebraciones del Holi.
No importa si eres sacerdote, creyente o solo un turista que camina por las calles, todos participan. Polvo de colores y agua con pintura tiñen las ciudades mientras la gente se divierte sin importar condición social ni edad. Las personas cargan con sus instrumentos musicales y se arma la fiesta para celebrar el triunfo del bien sobre el mal.
El Holi se celebra durante el Phalguna Purnima, es decir el día de luna llena del doceavo mes del año que, en el calendario gregoriano, es entre febrero y marzo. Con este festival se celebra la partida del invierno y la llegada de la primavera en esa región del mundo.
La alegría se ve exacerbada por el consumo del bhang, una pasta hecha a base de cannabis, almendras y otras raíces. Hay que recordar que el consumo de cannabis es ilegal en la India pero, solo por un día, se puede hacer una excepción.
Durante el Holi, se realizan varios rituales según cada ciudad como el Lath Mar Holi en Barsana. La leyenda cuenta que el dios Krishna visitó a su amada Radha y gustaba de jugarle bromas a ella y sus amigos, pero luego las mujeres lo persiguieron para vengarse. Actualmente, las mujeres corren detrás de los hombres con palos y los golpean mientras ellos cantan provocadoras canciones.
Luego de divertirse en las calles, la población debe sacarse la pintura como un símbolo de limpieza y de dejar de lado todos los problemas que cargan para iniciar una nueva época del año llena con alegría y buenos augurios. Es una época de reconciliación e intercambio entre familias.