Debajo de los impresionantes monolitos de Stonehenge hay un tesoro arqueológico subterráneo.
Así lo descubrió un equipo de científicos, que escaneó el área que rodea al famoso sitio en Inglaterra y pudo ver con gran detalle lo que hay hasta una profundidad de tres metros bajo tierra.
Su trabajo les deparó varias sorpresas: el icónico monumento no estaba solo, sino acompañado por 17 templos vecinos.
También encontraron restos de hasta 60 enormes piedras que formaron parte de un gran anillo más grande que Stonhenge, de 1,5km de ancho, al noreste de los célebres monolitos.
"Durante cuatro años hemos estado observando este increíble monumento y tratamos de ver qué había alrededor", contó Vincent Gaffney, líder del proyecto de la Universidad de Birmingham que presentó sus primeros hallazgos en el Festival de Ciencia Británico.
La mayor parte del terreno que rodea a Stonehenge nunca había sido estudiado de esta forma, y según explicó Gaffney, había una pregunta que permanecía sin respuesta: "¿Era realmente un lugar excluido, al que solo venían personas especiales?".
El nuevo mapa tridimensional que creó el equipo de Gaffney, que cubre un área de 12km2, muestra que no.
VER A TRAVÉS DEL SUELO
Los investigadores utilizaron seis técnicas diferentes para escanear todo el sitio a diferentes profundidades bajo la superficie.
Entre sus instrumentos se incluyen un magnetómetro, un radar de penetración terrestre (GPR, por sus siglas en inglés) y un escáner láser de 3D.
"Usando GPR y otras técnicas han sido capaces prácticamente de ver a través del suelo y explorar cómo era la civilización hace miles de años", le dijo a la BBC Nishad Karim, una investigadora de la Universidad de Leicester que ha utilizado instrumentos parecidos para reconstruir tumbas del siglo XVI, del período Tudor.
Debajo de uno de los numerosos montículos, identificaron un edificio de madera de 33 metros de largo de hace alrededor de 6.000 años, probablemente utilizado para rituales y prácticas de sepultura.
"Tiene tres filas de vigas para sostener el techo. Es de alrededor de 300m2 y es ligeramente trapezoide, lo cual es interesante porque en el mismo período en el continente, alrededor de 100 o 200 años antes, también encontramos este tipo de edificios trapezoides relacionados con megalitos (grandes piedras)", detalló Wolfang Neubauer, director del instituto austríaco Ludwing Boltzmann, también involucrado en este estudio.
Otros 17 montículos revelaron monumentos rituales desconocidos hasta ahora, de la misma antigüedad de Stonehenge.
Reunidos por primera vez en un mapa digital, los descubrimientos transforman la visión que los arqueólogos tienen del paisaje que fue modificado a lo largo de los siglos después de que se empezara a construir alrededor de 3100 a.C.
"Usando técnicas del siglo XXI, el equipo de Paisajes Escondidos de Stonehenge ha transformado nuestro conocimiento de este precioso paisaje antiguo y muy especial", dijo Nick Snashall, arqueólogo de Stonehenge.
Ahora los científicos deben estudiar en detalle toda la información que consiguieron tras cuatro años de trabajo, y comenzar a contarnos la historia subterránea de Stonehenge.