Melania Urbina nos cuenta qué la enamoró de China - 2
Melania Urbina nos cuenta qué la enamoró de China - 2
Redacción EC

"Mi sueño es conocer el mundo entero, así que hace un tiempo me puse a pensar a dónde podría ir esta vez, tenía que ser un lugar importante… me decidí por China.  Este es sin duda un destino que tenía que conocer en algún momento de mi vida y decidí que fuera ahora.

China por la cultura, por su pasado milenario, por toda esa historia que quería ver en vivo, que quería sentir. Es un país tan gigantesco que en un viaje no lo vas a poder conocer todo, pero creo que fui a varias de las ciudades más importantes.

Estuve primero en Beijing (Pekín), luego en Xi’an, que es donde están los famosos Guerreros de Terracota, que son miles de estatuas a tamaño real de un ejército acompañado por caballos, realmente maravilloso. Los vi alguna vez en un documental y me quedé enamorada, soñaba con algún día poder verlos en persona. Fue uno de los motivos más importantes por los que hice este viaje. Después fui a Shanghái, donde están los rascacielos más sorprendentes del mundo; Yangzhou, que es una parte de China con más paisajes de naturaleza que urbanos, con montañas verdes, ríos y arrozales y al final, Hong Kong. Ese fue mi recorrido y lo recomiendo totalmente.

Al principio, mi idea fue armar mi viaje yo sola. Hace un año atrás viajé por Europa y con mi computadora lo armé todo: pasajes, hoteles, ¡todo! En el caso de China, investigué muchísimo, a mí me encanta y me apasiona toda la planificación, saber a dónde iré, qué cosa es lo que hay que ver en cada ciudad, armar el plan... pero a la hora de tratar de hacerlo todo por Internet, me di cuenta de que justamente como es un lugar tan grande, podía arriesgarme a ´meter la pata´ y de pronto llegar a un aeropuerto que no era el correcto o qué sé yo, entonces opté por acercarme a una agencia y pedirles que me ayuden a armar lo que estaba buscando.

Tuve algunos tours con guías para cosas muy puntuales como la visita a la Gran Muralla China, un ícono del país que está como a hora y media de Beijing y a donde sí necesitas ir con grupos especializados y luego para ir donde los Guerreros de Terracota, porque también está un poco alejado de Xi´an, fuera de eso, hice todo yo misma porque me gusta tener la libertad de ir a mi ritmo y escoger a dónde voy. El Internet en estos casos ayuda mucho porque te permite ubicarte, decirte qué lugares tienes cerca y mucho más. Es una opción diferente que pueden considerar si como yo, no les gusta tener que adaptarse a los tiempos que imponen las agencias.

En las ciudades principales hay metro, es una maravilla, no se van a perder nunca. De pronto en horas pico no es tan tranquilo, pero cuando tienes una ciudad que tiene metro sabes que no te vas a perder y que puedes tener la libertad de moverte y de ´perderte´ intencionalmente sabiendo que si ubicas una estación sabrás cómo regresar. Lo único que hay que hacer es investigar cuál es la que queda más cerca del hotel. Los trabajadores pueden ayudarnos con eso.

 Por otro lado, en China hay recomendaciones importantes para los turistas, por ejemplo, llevar escrito en una hoja el nombre del hotel en chino, para que por cualquier cosa, puedan tomar un taxi y enseñarle el nombre para que los lleven hasta allá. Recuerden que se trata de un idioma absolutamente distinto y van a necesitar este tipo de recursos.

 Otra de las cosas que más me conmovió fue ver la vida comunitaria de China. Mientras que en Japón todo es muy individual y cada uno está como en su propio mundo, en este país la gente comparte. Uno de los lugares que visité se llama El Templo del Cielo, está dentro de un parque en Beijing que tiene hectáreas de hectáreas de terreno. Nos recomendaron ir en domingo, fuimos tal cual y fue alucinante ver a miles de personas haciendo actividades en grupo. Gente bailando coreografías o haciendo Tai Chi y muchos adultos mayores bastante activos, jugando pelota o cartas. En ese mismo parque también vimos cómo algunos padres aprovechaban para hacer una especie de “feria de novios”. Llevaban las hojas de vida de sus hijos sin foto y las ponían en el piso formando un grupo enorme de papeles. Si de pronto había otro padre que se interesaba y decía “este puede ser para mi hija”, entonces pactaban entre ellos y se enseñaban las fotos, para ver si podían unirlos como pareja. La cultura de China es muy distinta y tienen tradiciones que a nosotros nos pueden chocar, nos pueden agradar o también parecer raras.

Entre las cosas raras, llegué a visitar una feria nocturna de comida en donde veías caballitos y estrellas de mar o alacranes que todavía estaban vivos mientras los cocinaban...hay de todo, también tienen comida muy rica. He ido a algún restaurante a comer pato pekinés en el mismo Pekín, es de las cosas más exquisitas, TIENEN que probar este plato típico.

En cuanto a precios, las tarifas en China son muy manejables, no diría que es un país caro, quizá lo más caro es llegar, pero cuando uno busca con tiempo siempre puede tener la suerte de conseguir pasajes accesibles. Los hoteles los hay para todo tipo de gustos y bolsillos. Para mochileros, para turistas que no aspiran a lujos pero que quieren quedarse en un lugar bonito y también para los más exigentes. Diría que este es un plan para gente adulta porque se tiene que caminar mucho, yendo de un lado a otro, pero fuera de eso, cada quien puede elegir si prefiere ir en pareja o con amigos".

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