Es normal sentirse cansada durante la semana y habitualmente se lo atribuimos al hecho de ir a trabajar todos los días. La verdad es que existen estudios científicos que respaldan la idea de que el trabajo y todo lo que este implica, sí nos agota y hace que durmamos mal, cosa que nos afecta al momento de desempeñarnos en la oficina.
¿Cuáles son los aspectos que más nos agotan del trabajo? Hay cinco de ellos que nos afectan, a veces sin darnos cuenta, según informa el Huffington Post.
1. Entramos a la oficina muy temprano
Según un estudio de la Universidad de Pensilvania, la mayoría de norteamericanos culpa por su falta de sueño al hecho de despertarse temprano para ir a trabajar. Además, afirma que las personas que inician su día a las 6 de la mañana duermen solo un aproximado de seis horas. La solución es intentar acostarnos más temprano para aprovechar las horas de sueño dejando todo organizado la noche anterior.
2. Pasamos mucho tiempo frente a la pantalla
La ciencia ha demostrado con distintos estudios que la luz de las pantallas no solo agota nuestra visión, sino que retrasa la producción de la melatonina, hormona que regula el sueño. La idea de separarnos del teléfono incluso antes de dormir puede sonar terrible pero es fundamental para lograr una noche de descanso reparador, así que apaga el celular y déjalo lejos de tu alcance.
3. No nos desconectamos del todo
Al igual que a la hora de dormir, tener el celular todo el tiempo al lado implica estar “conectadas” aunque no queramos con los temas laborales al recibir correos o llamadas de la oficina. Estar constantemente pendientes del trabajo impide que nos concentremos en otras actividades lo cual sigue generando estrés y agotamiento, por lo que debes esforzarte en alejarte una vez que llegas a casa.
4. Le damos vueltas a los problemas todo el día
Al hecho de permanecer enganchadas al trabajo fuera del horario de la oficina, se le suma el no dejar de pensar en las cosas que nos pasaron durante el día o los problemas que tenemos que solucionar la mañana siguiente. Toda esa actividad cerebral alrededor de un mismo tema impide que el cuerpo se relaje lo suficiente para estar descansado.
5. Nos impide hacer otras actividades
Hay veces en las que tenemos que quedarnos hasta tarde en la oficina, pero el problema inicia cuando se vuelve una costumbre. La esencia para mejorar nuestro desempeño laboral no está en pasarnos horas en el trabajo, sino en tener la capacidad de “refrescar” nuestra mente realizando otras actividades como el deporte, la lectura o ver una película.