¿Embarazada? aquí las razones por las que debes dejar de fumar

Sheela Sharma

Fui fumadora durante 13 años, hasta que quedé embarazada. En ese momento, algo que era solo un asunto mío, se convirtió en un tema de dos. Cuando estamos embarazadas y fumamos ya no nos ponemos en riesgo «solo» nosotras, sino también a nuestro bebito. Las complicaciones que podemos ocasionarles a ellos por fumar son numerosas y peligrosas.

Entre los problemas inmediatos está el riesgo de aborto. Lo que sucede es que al fumar la mamá, se acelera el ritmo cardíaco y reduce el aporte de oxígeno al bebe. También hay mayor peligro de que nazca prematuro (antes de las 37 semanas), mayor posibilidad de nacer con bajo peso (menos de 2,500 gramos), mayor riesgo de algunas malformaciones como fisura labial, labio leporino y mayor probabilidad de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita (en el 2002, en Estados Unidos, entre el 23% y 34% de las muertes estuvieron relacionadas al Síndrome de Muerte Súbita). «A largo plazo, los hijos de madres de bebes fumadoras tienen mayor posibilidad de desarrollar neumonía, bronquiolitis, otitis media y episodios recurrentes de asma. Así como sibilancias (les ‘silba’ el pecho) y enfermedades respiratorias», explica el pediatra Rafael Gustín. Otra consecuencia es que puede generar en el niño problemas de conducta y psíquicos.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el porcentaje de mujeres embarazadas y fumadoras es del 20% en los países desarrollados, mientras que en los países en vías de desarrollo es de aproximadamente del 9%. Un porcentaje alto, si tenemos en consideración los riesgos mencionados. Es por esto que se debe dejar el cigarrillo cuanto antes.

Por experiencia propia sé que es difícil, pero se puede y hay que hacerlo. «Una manera de motivarnos individualmente es leer sobre los riesgos, así la madre se concientiza. Además, imprimir fotografías de la ecografía del bebe y tenerla en el tocador, la cartera o cerca del lugar habitual donde se guardan los cigarros es otra buena estrategia. Así, cuando la madre quiera coger los cigarrillos, se encontrará con esa poderosa imagen y lo pensará dos veces antes de encender uno», sugiere el pediatra Luis Miguel Milla.

La ginecoobstetra Rosa Mesía propone que en casos extremos de excesiva adicción, se usen sustitutos de nicotina hasta las ocho semanas de gestación, como parches o chicles, siempre consultando con el médico. También sugiere buscar ayuda. «Puede ser respaldo psicológico, familiar o grupos de apoyo». No tienes que hacerlo sola.

Además, es positivo que las madres sepan que cuando ellas fuman el bebe ‘sufre’. Así se podrán motivar y detener antes de encender un cigarro.

En un estudio publicado en abril de este año en la revista “Acta Pediátrica”, del Reino Unido, a través de ecografías 4D seriadas se comparó el comportamiento y los movimientos de los fetos de madres fumadoras y no fumadoras. Se observó que los fetos de madres fumadoras (de 14 cigarrillos por día, en promedio) tenían un mayor índice de movimientos y muecas orales así como conductas de autotocamiento de la cara. «Esto podría indicar que el sistema nervioso central de los fetos expuestos a la nicotina se desarrolla distinto al de los no expuestos», comenta el pediatra Luis Miguel Milla. Así que ya saben, ¡a dejar de fumar!

DATOS

- Fumar reduce la fertilidad y puede retrasar la concepción en las mujeres.

- Cuando fumamos: el monóxido de carbono, nicotina y 4000 sustancias pasan al torrente sanguíneo del feto ocasionando que en ellos haya niveles más altos de estas sustancias que en las madres (15%). 

- Si se deja de fumar en el 1° trimestre hay más probabilidad de dar a luz un bebe sano, a término; casi igual que si la mamá fuera no fumadora.