Maura Paniura destaca como la mejor colaboradora de toda la concesión Lima Expresa. (Foto: Lima Expresa)
Maura Paniura destaca como la mejor colaboradora de toda la concesión Lima Expresa. (Foto: Lima Expresa)
Celeste Pérez

Dicen que hay un momento en la vida que te hace recapacitar. Que te quiebra de dolor, pero que te invita a plantarle cara a tus miedos y a luchar por lo que quieres. Esto le pasó a Maura cuando tenía 22 años. En aquel tiempo, empezaba a trabajar como , tenía una hija de cuatro años y un hijo de apenas meses de nacido, y además cargaba con una relación que ya no daba para más.

La ansiedad e incertidumbre nublaban su mente por momentos, pero de todas formas se levantaba muy temprano para ir a trabajar. Sabía que sus hijos necesitaban alimentarse, requería de dinero para comprar pañales, leche, y más. El golpe más duro llegó cuando se separó definitivamente de su entonces pareja, pero este, le quitó a su hija, Maricielo.

Que me quiten a mi hija fue chocante. Ella recién iba a cumplir 5 años. Hice un juicio de tenencia que demoró y no resultó. Tenía 22 años. Más allá de los problemas, iba a la empresa e intentaba dar lo mejor de mí. Sin embargo, había emociones que se desbordaban, y en ocasiones eso se veía reflejado en mi trabajo”, comenta acongojada.

Maura continuó con la crianza de su hijo menor, Liam, pero siempre siguiendo con la lucha por volver a ver a Maricielo, razón que la llevó a reabrir el caso de tenencia de la menor hace un año, para pedir un régimen de visitas. En la actualidad, comparten juntas los fines de semana (sábados y domingos) cada quince días, desde temprano hasta la noche.

- FUERZA PARA SEGUIR –

Cuando Maura Paniura tocó fondo, no solo fue su familia quien le brindó soporte. El ambiente laboral también fue crucial. Aunque recién empezaba a trabajar en Lima Expresa, sus compañeros y jefes escucharon sus problemas sin recriminar y la animaron a salir adelante: “Con temor, les empecé a contar, porque realmente necesitaba sacar aquello que llevaba adentro. Ellos me brindaron consejería emocional, mediante el área de recursos humanos de la empresa. Conversaban conmigo y me daban charlas para avanzar motivada a pesar de los problemas. Yo necesitaba apoyo emocional, alguien que me dijera que sí iba a poder salir adelante. Mis padres y hermanos nunca dejaron de apoyarme, tal vez en lo económico no mucho, pero lo emocional sí. Seguir trabajando fue un gran soporte y equilibrio en ese momento para mí. Yo tenía que trabajar, no podía darme el gusto de que el problema me consuma”, cuenta en exclusiva para El Comercio.

Los años fueron pasando y su imagen como buena trabajadora empezó a destacar, tanto así que se convirtió en la mejor colaboradora de su plaza, y posteriormente de toda la concesión.

Pero ese reconocimiento no llegó de la nada. Maura se pulió a base de esfuerzo y sacrificio. Antes que iniciara el estado de emergencia en el país su rutina empezaba alrededor de las 4:00 de la madrugada. A esa hora, se levantaba, se alistaba y preparaba algún alimento para desayunar más tarde en el break de su trabajo. Media hora después, empezaba el camino hacia su plaza de trabajo – o la ‘cancha’ como ella le llama a las casetas de peaje- desde el A.A.H.H. Diez de Marzo en San Juan de Lurigancho, donde ella y su familia residen.

Maura Paniura resalta que es muy importante tener equilibrio emocional para ser un buen trabajador en el peaje, pues a diario toca interactuar con muchas personas, que tienen distinto ánimo y formas de comunicación. (Foto: Lima Expresa)
Maura Paniura resalta que es muy importante tener equilibrio emocional para ser un buen trabajador en el peaje, pues a diario toca interactuar con muchas personas, que tienen distinto ánimo y formas de comunicación. (Foto: Lima Expresa)

Mi puesto es el de agente de recaudación. Esto implica la atención al cliente, interactuar con el usuario, cobrar el peaje”, explica. El trabajo puede parecer rutinario, pero Maura recalca que es todo lo contrario, y que las personas deberían valorar más al personal humano que labora en este rubro: “A veces uno de casa sale contenta y alegre, pero en el transcurso del día puedes cruzarte con personas de mal humor, algunas incluso te faltan el respeto, y todo eso lo tenemos que aguantar. Yo mantengo la actitud positiva, pues soy consciente que mi trabajo no termina ahí, que tengo que llegar a casa a ser madre, a sonreír con mi hijo”.

- SER MAMÁ, LA VOCACIÓN MÁS IMPORTANTE –

Por estos días, Maura se encuentra de vacaciones, así que su rutina se reparte entre quehaceres del hogar, la educación de su hijo, y, también, el merecido descanso. Sabe que sus recursos no son los mejores, pero nada la detiene al momento de impulsar a Liam (5) a ser mejor para el futuro.

En casa no cuentan con Internet, así que el medio que emplean para que el pequeño asista a sus clases virtuales es su celular. Por momentos, la red no es muy buena, se satura, se corta, o se agota. La profesora los apoya, les manda grabaciones y les hace videollamada para los dictados. Paniura sabe que no detener la educación de Liam es crucial en estos momentos, ya que, con casi seis años, está iniciando a leer y escribir.

Paniura también se ha convertido en maestra para su hijo Liam de cinco años, ayudándolo en sus clases virtuales durante el estado de emergencia. (Foto: Lima Expresa)
Paniura también se ha convertido en maestra para su hijo Liam de cinco años, ayudándolo en sus clases virtuales durante el estado de emergencia. (Foto: Lima Expresa)

“Son cuatro cursos que lleva a diario, los esenciales. Yo me siento con mi hijito para que preste atención, y cuido que lo haga, porque de nada sirve que solo yo esté atenta a las clases. Además de ser trabajadora y ama de casa, como mamá también me ha tocado ser profesora, para ayudar a mi pequeño”, rescata con decisión.

Aunque no vive con ella, Maura recalca que Maricielo siempre puede contar con su madre, y que ella nunca parará de luchar por compartir un hogar junto a ella. Sabe que en un futuro lo logrará, y por el momento cuida como oro cada instante de las horas de los fines de semana que pasa a su lado.

De hecho, el domingo pasado se convirtió en una fecha que atesorará para siempre en su corazón, pues fue el primer Día de la Madre que pasaron juntas luego de poco más de cuatro años: “No pedí ningún regalo. Solo un abrazo y un beso de ella para mí es suficiente”, compartió cuando aún aguardaba vivir ese momento.

- SER PERSEVERANTE –

“Uno no nace fuerte. En el camino se aprende, día a día con los problemas y circunstancias de la vida, maduras. Yo me considero una persona perseverante, que se traza metas y busca superarse. Mis padres y mis hijos merecen sentirse orgullosos de mí”, cuenta Maura Paniura luego de preguntarle cuál consideraba que era su mayor virtud.

Hoy, una de sus metas es retomar y acabar la carrera de Administración que ya ha iniciado, y que tuvo que poner en alto por circunstancias económicas. Otro impulso, es conseguir un mejor puesto de trabajo, que le brinde un buen soporte económico, para brindarle mejores oportunidades a su hijo Liam, e impulsar el proceso de recuperación de tenencia de su amada Maricielo.

Mi mayor deseo, que tal vez no se va a cumplir ahora, es lograr vivir con mi hija, porque como madre siento mucho dolor de todo el tiempo que he perdido sin mi pequeña. Mi hija tiene como 10 años y ya son cinco que no vivo con ella. Sé que esto no va a pasar ahora, pero es mi deseo. No es igual que ella venga solo de visita, ya que hay muchas cosas que una como madre tiene que enseñar a su pequeña”, resalta con cierta tristeza, pero con la ilusión de que en un futuro lo logrará.

Entre el trabajo, el hogar y ser madre, Maura Paniura deja una lección de superación y agradecimiento. A pesar de las complicaciones, ella se preocupó por recalcar que está agradecida con su vida. Que lo esencial, es su familia. Que lo importante es despertar, estar presentes en cada momento y vivir: “Quizás económicamente no esté tan bien, pero a mí no importa eso. Reír, juntarme con mis seres queridos, conversar, y abrazar a mis hijos, es suficiente”.

*NOTA: los peajes están suspendidos hasta que termine el Estado de Emergencia.

Sobre Lima Expresa

  • Desde que inició el Estado de Emergencia, LIMA EXPRESA activó los protocolos de Seguridad y Salud en el Trabajo. El equipo a cargo ha reforzado las medidas de higiene en los espacios de trabajo, tanto en las casetas de las plazas de peaje y las oficinas administrativas.
  • Para seguridad de los trabajadores, la empresa ha facilitado todos los materiales necesarios para protección, como guantes, mascarillas y lentes. Así como indicaciones de higiene para asegurar la salud de los colaboradores y reforzar la prevención ante la pandemia.

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