Cuando te conviertes en mamá, dejas de pensar en ti misma en muchos aspectos de tu vida y el económico no es excepción. Tus prioridades cambiarán y preferirás comprarle un vestido a tu hija en vez de esos zapatos que morías por tener, o elegirás un juguete para tu pequeño en lugar de ir a la peluquería.
Si bien, como toda madre, quieres darle lo mejor a tus pequeños, el bolsillo muchas veces te lo pondrá difícil. Para no frustrarte por eso, hay que aprender a aprovechar al máximo los recursos y dejar salir tu lado más creativo con el afán de hacer feliz a tus niños.
¿Cómo puedes ahorrar algo de dinero siendo mamá? Estas son unas recomendaciones.
- No te entusiasmes demasiado
Si tu hijo empezó sus clases de fútbol, no es totalmente necesario que le compres las zapatillas más caras. Si tu hija toca la guitarra, no necesita aún la mejor de la tienda. Los niños cambian muy rápido y tal vez mañana ya no quieran jugar fútbol sino básquet o prefieran la batería a la guitarra. Tómate las cosas con calma.
- Dale un toque personal a sus prendas
Si a tu hija le encantaron las zapatillas con brillos pero no te alcanza el dinero, es momento de encontrar otra alternativa para hacerla feliz. Si tienes habilidades para las manualidades, aprovéchalas e inicia pequeños proyectos personalizando las prendas de tus hijos. Te sorprenderás de lo mucho que puedes ahorrar.
- La disciplina también cuenta
Si no acostumbras a tus hijos a que no siempre tendrán lo que piden, tu bolsillo podría verse afectado. Está bien darles un gusto de vez en cuando pero no debes ser totalmente permisiva. Recuérdales que “no es no”, sin importar cuánto berrinche hagan.
- Realiza trueques
No eres la única madre que tiene ropa que a sus hijos ya no les queda. Si no te molesta que tus niños usen prendas de segunda mano, una buena idea para renovar el ropero es realizar intercambios con otras mamás amigas. Tendrás más alternativas para vestirlos gastando prácticamente nada.
- Prefiere la cocina hogareña
La alimentación es uno de los puntos donde más dinero se gasta, por eso es siempre importante tener un presupuesto. Si tienes la oportunidad de cocinar en casa, no dudes en hacerlo porque así sabrás qué es lo que tus pequeños están comiendo a diario y ahorras al no salir a restaurantes.
- Incentívalos a usar su cuerpo
Las actividades más divertidas a veces son la que se hacen fuera de casa sin gastar. Por ejemplo, inculca el buen hábito de caminar en tus hijos o de montar bicicleta si es que quieren ir a la tienda en lugar de subir al auto. No solo ahorrarás en gasolina sino que ellos disfrutarán de la actividad física y el tiempo contigo.
- Piensa a largo plazo
Antes de comprar algo para tus hijos, detente a pensar si de verdad vale la pena gastar tanto dinero en algo que en pocos meses no volverán a usar. En cosas como prendas de vestir, zapatos y hasta juguetes es mejor optar por una alternativa más económica ya que el crecimiento es constante y los cambios de gustos son habituales en los pequeños.