La violencia contra niñas y adolescentes es la violación a los derechos humanos más extendidas en el mundo. Por ello, la ONU planteó que cada 25 de noviembre se conmemore un día especial de lucha contra este flagelo.
El Programa Nacional de Lucha contra la Violencia Familiar y Sexual – PNCVFS señala a Lima como la ciudad con mayor índice de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes con 922 casos en lo que va del año; y según estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), más del 25% de las agresiones ocurren dentro del hogar y casi siempre por algún familiar y/o conocido.
Ante esta realidad, el Fondo Ítalo Peruano ha impulsado tres proyectos de alcance nacional relacionados a violencia contra niñas y adolescentes. Estas iniciativas han involucrado a instituciones privadas y del Estado, y se han enfocado en temas específicos de vulnerabilidad, justicia y medios de comunicación.
Familias cuidadoras
Esta iniciativa formó parte del Proyecto Lima Este Segura y ha logrado reducir las condiciones de vulnerabilidad y riesgo de las niñas, niños y adolescentes frente al maltrato físico, psicológico y abuso sexual. Se implementó en 240 familias.
El proyecto consistió en brindar a las familias los insumos necesarios para que puedan construir muros y/o paredes que separen los espacios del hogar. De esta forma los niños, niñas y adolescentes ya no comparten sus dormitorios con personas adultas, sino que tienen su espacio y su lugar, lo que favorece su seguridad y privacidad.
“Lo que hemos logrado con este proyecto es que la seguridad de los niños se ponga en la mano de sus padres. Que ellos asuman que estas menores están bajo su cuidado y que nadie puede tocar a sus niñas”, apuntó Riccardo Moro, codirector del Fondo Ítalo Peruano (FIP).
Instalación de cámaras Gesell
Iniciativa con un objetivo claro, agilizar los procesos de denuncia. Las cámaras Gesell son herramientas clave para detectar si el niño, niña o adolescente está siendo manipulado o es objeto de violencia sexual. Se trata de habitaciones especiales, que permiten la observación atenta del momento en el que ofrece declaraciones, pero sin perturbarlo de ninguna forma al estar separados por un vidrio opaco de visión unilateral.
Fueron 15 cámaras Gesell las que se instalaron a nivel nacional, en zonas con alto índice de violencia sexual. A esta acción de la Asociación Solidaridad Países Emergentes (ASPEm) y el Fondo Ítalo Peruano (FIP), se sumaron también el Ministerio Público, el Ministerio del Interior y el Poder Judicial, quienes capacitaron a personas en zonas de mayor incidencia de violencia sexual e implementaron protocolos de atención a las víctimas.
Periodismo que llega sin violencia
Capacitaciones y un concurso dirigido a periodistas fueron parte de la iniciativa impulsada por el Fondo Ítalo Peruano, La Defensoría del Pueblo, Calandria, Concortv, Unicef y UNFPA, en el II Concurso Nacional “Periodismo que llega sin violencia”.
El concurso convocó a periodistas de medios impresos, radio, televisión y medios digitales a nivel nacional, lo mismo a estudiantes universitarios de los últimos ciclos de periodismo o comunicación social. Los resultados del concurso están próximos a anunciarse.
En las capacitaciones se brindó información a los periodistas acerca de la violencia sexual a niñas y adolescentes en nuestro país, se conversó sobre la mirada actual del periodismo frente a este tema y cómo podría mejorar. Se dieron recomendaciones sobre el enfoque noticioso de este tipo de temas para prevenir que estos tengan repercusión posterior en las involucradas. Se invitó a los periodistas a ser proactivos con el tema, a abordarlos en la etapa de prevención y hacer seguimiento de los casos.