1.Lo básico. Dota a tu carro de una alarma y de un bastón de seguridad, para prevenir la sustracción de accesorios u objetos del interior del vehículo o el robo del mismo. Asegúrate también de que el vehículo tenga lunas del tipo antipenetrante.
2. Usa la tecnología. Contrata el servicio de monitoreo GPS con una empresa formal. Este sistema monitorea tu auto las 24 horas, los 365 días del año, y te brinda auxilio oportuno en caso de cualquier eventualidad, como el robo del vehículo. Costo: de 20 a 40 dólares al mes.
3. No te distraigas. Conduce en la posición correcta y acomoda los espejos de manera que puedas dominar la vista lateral y posterior del auto. Procura desplazarte por los carriles centrales y, si te golpean el parachoque, no te detengas; busca una zona segura. Si te cierran el paso para robarte el carro, no pongas resistencia alguna.
4. Cambia de ruta. Evita repetir un patrón al dirigirte al trabajo o al regresar a casa. Identifica los lugares más peligrosos o donde el riesgo de robo o asalto es mayor. Antes de salir de tu oficina, avisa a una persona de confianza que ya estás en camino. Si algo ocurriera, habrá quien se preocupe por tu demora.
5. Evita quedarte botada. Procura siempre que tu auto tenga al menos un cuarto del tanque de combustible lleno. En caso de desperfectos. Si el vehículo falla o no logras encenderlo, déjalo estacionado y busca un lugar seguro.