Marjhori Oyola

Estar en la dulce espera es una etapa llena de sentimientos encontrados y de grandes cambios en el cuerpo. El aumento de peso, la variación en el humor y las alteraciones radicales en la piel son solo algunos de ellos. Puede que unas mujeres no tengan problema con respecto a estos cambios, y los lleven de manera natural. Sin embargo, dependiendo de su organismo, otras pueden experimentar imperfecciones en la piel.

Ante cualquier problema, es mejor prevenir. Por ello, es importante tomar ciertas medidas con el cuidado de la piel en esta etapa, considerando que si una se automedica puede perjudicar la salud del bebe. Lo más recomendable es tener una alimentación saludable y estar siempre al cuidado de su doctor.

Sobre el tema de la piel, la doctora Lucía Bobbio, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo, explica: “Durante el embarazo, la mujer enfrenta una serie de cambios hormonales que pueden generar variaciones bruscas en la textura de la piel y/o hacer que esta se vuelva más sensible”. La ginecóloga Evelyn Campos Zúñiga, de la clínica Ricardo Palma, añade que “los cambios dependen de las características propias de la piel de cada paciente. Por lo general, esto no cambia en el embarazo, pero puede intensificarse. Es importante que si los cambios son intensos, la paciente acuda con el dermatólogo para que pueda darle un tratamiento específico según su tipo de piel. La hidratación y la protección solar son esenciales”. Revisamos, a continuación, una serie de imperfecciones y cómo combatirlas.

Estrías: se trata de una atrofia cutánea que es más común en la etapa del embarazo, por el incremento de peso repentino. El primer síntoma es la picazón, y se debe evitar rascarse para no dañar la piel. Campos sostiene que es ideal “beber dos litros de agua al día, tener una dieta equilibrada donde se incluyan verduras y frutas, y salir a caminar ya que favorece a la circulación”. Además, la doctora Bobbio menciona que “es muy importante hidratar con cremas humectantes y aceites para evitar que la piel se reseque. Los momentos adecuados son en la mañana después del baño, y por las noches, antes de dormir”.

Acné: en este caso, lo recomendable es no ingerir pastillas para combatirlo, pues todo lo que consumimos afecta al bebe. Lo que se debe hacer para contrarrestar esta condición es utilizar cremas y jabones sin detergentes, que no alteren el pH de la piel. Los jabones neutros son los más aconsejables. Campos sugiere hidratar adecuadamente con cremas compatibles con el embarazo.

Cloasma: el 70% de las embarazadas desarrollan esta imperfección. El melasma o cloasma gravídico son manchas de tono marrón que aparecen en el embarazo por dos factores: la exposición al sol, que afecta zonas como mejillas, frente, nariz y barbilla; y el factor hormonal. Para prevenirlas, Bobbio indica que “el uso del fotoprotector solar tipo pantalla es importante para proteger la tez, teniendo en cuenta que en ocasiones, por más de que se empleen protectores, las manchas pueden aparecer debido a un factor genético, disolviéndose luego del parto”.

Celulitis: es la inflamación del tejido celular y se debe principalmente al hecho de no alimentarse saludablemente. Estar embarazada no significa comer en exceso y con alimentos altos en grasas. La doctora Bobbio recomienda que la gestante se dé masajes desde los pies hasta los muslos para favorecer la circulación sanguínea, así como hacer movimientos circulares con los tobillos 30 minutos al día con cada pie para evitar que se hinchen. Además, sugiere caminar y no permanecer parada por mucho tiempo. Por otro lado, Campos resalta el valor de una adecuada dieta.

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