¿Sabías que los hombres se muerden las uñas más que las mujeres? Esta es la razón

El mal hábito de morderse las uñas, o el síndrome científicamente llamado onicofagia, es una manía psicológica relacionada con el trastorno obsesivo compulsivo. Este síndrome se caracteriza por la necesidad constante de morderse las uñas, incluso puede tratarse de una especie de compulsión si es que no es tratado en el momento oportuno. Ahora, si bien este hábito puede desarrollarse desde temprana edad en niños y niñas indistintamente, un estudio indica que morderse las uñas y la asociación que esto tiene con la salud mental es más frecuente en el género masculino.

¿Sabías que los hombres se muerden las uñas más que las mujeres?

De acuerdo a la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la onicofagia se define como “una manía, o hábito de causa emocional y conductual, que en ocasiones requiere de ayuda de profesionales para corregirla. Una persona, al constantemente morderse las uñas, puede dejar la piel al descubierto y producir un deterioro estructural en la zona alrededor de las uñas”

Conforme se acerca la adolescencia, este hábito comienza a ser una tendencia más común entre los jóvenes de género masculino. Usualmente, después de los 10 años, quienes se muerden las uñas son más a menudo los niños. Una vez llega la edad adulta, la onicofagia tiende a descender considerablemente (aproximadamente el 10% de los adultos mayores de 35 años se muerden las uñas de manera compulsiva) y se confirma como un hábito masculino, ya que las mujeres habitualmente dejan de hacerlo en esta etapa.

Se conoce que el 20% de hombres adultos sigue mordiéndose las uñas, según confirma la National Library of Medicine. Sin embargo, como la onicofagia no es considerada oficialmente una enfermedad, existen pocas publicaciones e investigaciones respecto al tema.

• CLUB DE SUSCRIPTORES: Hasta 50% de dscto. para que te engrías en los mejores salones de belleza y spa

¿Por qué los hombres se muerden las uñas más que las mujeres?

La presión social, acompañada de la cultura de la belleza y estándares de apariencia, suele provocar que las mujeres abandonen el hábito de morderse las uñas antes que los hombres.

De acuerdo a especialistas en la rama de dermatología, a los hombres no les suele importar en lo más mínimo la apariencia de sus manos y eso conlleva a que morder sus uñas por motivos emocionales, sea un hábito más presente en ellos. “Ante las respuesta ansiosa de nuestro organismo, el ser humano buscar herramientas para gestionarlo. Algunas de ellas son funcionales y otras desadaptativas. Además, este comportamiento se puede asociar a actos compulsivos, más allá de los niveles de estrés”, señala la psicóloga clínica española y directora técnica de Clínicas Origen, Pilar Conde.

Según Lourdes Navarro, dermatóloga miembro del Grupo Español de Tricología y Oncología de la Asociación Española de Dermatología y Venerealogía (AEDV), además del mal hábito de morderse las uñas, los hombres suelen presentar otras manías que también implican los dedos de las manos y una respuesta compulsiva.

Por un lado, el trastorno o tic de tocar constantemente el primer dedo de la mano (no importa si es el pulgar o el meñique), en la zona de la cutícula, con los demás dedos de la misma mano, es un hábito común en el género masculino. Este movimiento repetitivo puede provocar pequeños traumatismos que se transforman en una distrofia, es decir, una alteración longitudinal de la uña.

Por otro lado, también existe la onicotilomanía, un problema asociado a las uñas que tiene origen como un trastorno psiquiátrico. Este hábito consiste en morderse, automutilarse las uñas o cortarlas excesivamente; causando la aparición de surcos y deformaciones graves en las uñas de las manos.

¿Cómo dejar de morderse las uñas para hombres?

Prácticas sencillas como utilizar esmaltes amargos para evitar el contacto de la boca con las uñas, o ponerse banditas en cada uña mordida, puede ponerle pausa a este hábito que llega a ser nocivo para la salud mental y la piel.

Incluso, reflexionar sobre las bacterias que se acumulan bajo las uñas o el mal aspecto que da mantener ese hábito, puede ser una forma efectiva de pararlo.