1 / 9 El cerebro y el corazón son los órganos que más reaccionan cuando estamos en un estado de enamoramiento. (Foto: Shutterstock)
2 / 9 Ojitos hechiceros. Un estudio de la revista Scientific American encontró que nuestras pupilas se dilatan más al ver a la persona que amamos. (Foto: Shutterstock)
3 / 9 Menos dolores. El amor puede servir como analgésico al distraernos del dolor ya que se activan los centros de recompensa del cerebro. (Foto: Shutterstock)
4 / 9 Nos sonrojamos más. Nuestras mejillas se ponen más rosadas al recibir la atención de la persona que nos gusta. ¿La razón? El cerebro envía una señal que produce que los folículos capilares debajo de tus mejillas se expandan. (Foto: Shutterstock)
5 / 9 La temperatura de nuestro cuerpo se eleva. Estar enamorada influye en todo nuestro cuerpo y esa emoción nos hará sentir más calor de lo habitual. (Foto: Shutterstock)
6 / 9 Nuestro corazón se hace mucho más fuerte. Al enamorarnos reducimos nuestra presión sanguínea y la posibilidad de sufrir ataques cardíacos. (Foto: Shutterstock)
7 / 9 Tenemos la capacidad de concentrarnos más. Aunque no lo creas, estar enamorada nos permite liberar más dopamina, una sustancia que nos ayuda a mantener la concentración. (Foto: Shutterstock)
8 / 9 Sentimos mariposas en el estómago. Una vez que vemos a la persona que amamos nuestro cerebro envía señales del cerebro al intestino, lo que para ti podría interpretarse como un cosquilleo en el estómago. (Foto: Shutterstock)
9 / 9 Disminuyen los niveles de estrés. Al estar enamoradas, nuestra respiración y latidos del corazón se regulan. Asimismo, el cuerpo segrega menos cortisol, considerada la hormona del estrés. (Foto: Shutterstock)
Si cuando empiezas a enamorarte sientes cosquillas en el estómago o te muestras mucho más relajada que de costumbre, esta nota te ayudará a comprender por qué se originan esas reacciones fisiológicas.
El amor tiene distintos efectos en nuestro cuerpo. No solo nos sentiremos más radiantes, sino también los problemas físicos que nos aquejan podrían reducirse gracias a la acción de diversas sustancias.
No hay ni una zona de nuestro cuerpo que se salve de los efectos físicos del amor, siendo los más importantes el cerebro y el corazón. Conoce qué pasa realmente cuando nos enamoramos en esta galería.