Cuando hablamos de infertilidad nos referimos al hecho de no poder concretar la gestación de un bebé, usualmente tras una búsqueda de aproximadamente un año. Según los especialistas, entre las causas de la infertilidad existe un factor masculino y uno femenino. Cada uno de ellos representa el 40% de probabilidades de una condición de infertilidad y el 20% restante está atribuido a una causa idiopática, es decir, que se desconoce. Para profundizar en el tema conversamos con Alida Oblitas Casaverde, Médico Ginecólogo Obstetra en la Clínica Ricardo Palma.
Posibles causas
Se debe tener en cuenta que existen enfermedades como la endometriosis o infecciones mal curadas en la juventud que pueden ser causantes de problemas de fertilidad a futuro. Además, el paso del tiempo puede ser un factor determinante. “Hoy en día, hay muchas chicas de 34 o 35 años que no tienen pareja y tampoco encuentran ese respaldo en alguien que desee estabilizarse y que comparta sus deseos por iniciar una familia. Es ahí donde comienzan las dificultades para nosotras las mujeres respecto a la fertilidad”, indica Oblitas. De acuerdo a la especialista en salud, el hecho de postergar un embarazo pueden condicionar la capacidad reproductiva de las mujeres conforme se van haciendo mayores. “Muchas veces no existe una causa física ni orgánica que derive en la infertilidad. Puede ser algo más común como el simple paso del tiempo”, precisa Oblitas.
Tratamientos de fertilidad: emociones y economía
Una vez que se logra identificar una causa concreta por la que una pareja no puede tener hijos, ahí realmente inicia una larga labor médica que puede resultar costosa y complicada a nivel emocional. En determinados casos, puede que los resultados esperados no se concreten y lleguen episodios de desilusión. “A nivel emocional, el impacto es muy duro ya que en todo momento es necesario evaluar la parte económica. Una vez que se llega a hacer una gran inversión en este tipo de procedimientos, existe la posibilidad de no obtener los resultados esperados y es muy triste pensar que no hay manera de recuperar el tiempo ni el dinero ya invertido”, apunta Oblitas. Es evidente que las consecuencias desfavorables de los tratamientos de fertilidad pueden traer abajo el ánimo de las mujeres, más aún cuando seguimos viviendo en una cultura machista en la que se culpa a la mujer por no ser capaz de concebir.
Otro punto a tener presente son los elevados precios de los tratamientos de fertilidad en nuestro país. “Una vez que se toma la decisión de iniciar el proceso, estos se vuelven muy duros porque se mezclan temas muy sensibles como el aspecto económico y el lado emocional”. Se debe entender que cada mujer es un universo. Cada una atravesará su propia historia, sus propias patologías, sus propios percances de todo tipo. Finalmente, al elegir un procedimiento de fertilidad la persona se compromete con una larga tarea de mucha paciencia y estrés donde se involucran muchas personas, sin perder el foco en la pareja quienes finalmente son los que está buscando tener un bebé.
Según la ginecóloga obstetra, actualmente se observa que muchas jóvenes se animan a congelar sus óvulos para así poder estructurar su vida con calma y no sentir la presión del tiempo sobre su deseo por ser mamás. En esa línea, las técnicas de reproducción asistida cada vez se han vuelto más eficientes, eficaces y específicas a las necesidades actuales.
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