Lucero Yrigoyen M. Q
Los árboles de los parques podrían ser el refugio de diminutos parásitos, que están dispuestos a saltar sobre tu mascota y picarla. Se trata de las garrapatas y, una vez que treparon en tu perro, caminarán por su pelaje hasta llegar a sus sitios favoritos: las orejas, entre los dedos, cerca de los ojos, en la nuca o el lomo.
Las garrapatas, nos explica el veterinario Enrique Tello, son parásitos externos que se alimentan de sangre y que buscan zonas de piel con mucha irrigación sanguínea. Suelen habitar donde se cría ganado, pero actualmente han invadido varios parques que han sido tratados con abono sin procesar o regados con aguas infectadas. El veterinario Héctor Guzmán comenta que las garrapatas se desarrollan con mucha facilidad en espacios húmedos, por eso también se encuentran con facilidad cerca a riachuelos y acequias
Si tu mascota es atacada, no sentirá la picadura; pues este parásito deposita una pequeña cantidad de saliva que anestesia la zona. Las complicaciones podrían venir después, cuando sienta las molestias por la inflamación, se presenten lesiones y hasta efectos tóxicos. Incluso, en algunos casos, su saliva provoca parálisis y si consume demasiada sangre, debilidad y anemia. Además, estos parásitos transmiten enfermedades como la ehrlichia.
Si encuentras una garrapata en tu mascota, lo ideal es bañarla con productos especiales lo más pronto posible. Lo recomendable es sumergirla con lociones que eliminen al parásito o echarle en la zona afectada, no enjuagarla y dejar que se seque sola. Existen pipetas que protegen a la mascota por un mes, consulta sobre ellas a un veterinario.