Culpemos a Disney de que casi todo embrión femenino tenga potencial de aspirar a convertirse en princesa, al menos durante una etapa pasajera de su vida. Será que siempre nos vendieron el cuento del príncipe azul, que solo con un beso se enamoraría de nosotras hasta el «vivirán felices para siempre».
Así, muchas de nosotras alguna vez soñamos con vestidos pomposos, la corona deslumbrante y los bailes de salón. El hecho de que Juan Carlos I, el rey de España, abdicara le regaló al mundo una nueva reina –joven y plebeya– y ahora estaremos pendientes más que nunca de Letizia Ortiz, la periodista que conquistó al príncipe. Los medios de comunicación escriben y se preguntan por la futura reina. ¿Superará el estilo de Kate Middleton? ¿Seguirá operándose para lucir más perfecta? ¿Será la mejor vestida? Si bien todos mencionan que Letizia tiene una obsesión por la perfección y que ha cometido grandes errores de estilo en el pasado, se vaticina que se convertirá en quien marque las nuevas pautas del vestir en Europa.
Aprendamos de ella, entonces. Aunque nadie puede ser perfecta, lo que sí debemos aprender a proyectar es una buena imagen, sin importar si vamos o queremos encontrar al dueño de la otra zapatilla de cristal.
Afortunadamente, nosotras no estamos ceñidas a ningún protocolo de la realeza, pero siempre hay una etiqueta para cada ocasión. Eso lo deben saber todas las que tienen que ir a una oficina, independientemente de su profesión. Entonces, en ese sentido, podemos seguir los pasos de la ex periodista, que después de abusar de la moda de low-cost y de la informalidad para eventos, y de sufrir incontables críticas, ha sabido encontrar el punto medio y construir un estilo clásico con giros modernos.
¿Construir? Sí, mientras más lleguemos a conocernos, podremos ir construyendo un estilo propio con sello personal. Así como la mayoría no nace siendo princesa, la mayoría tampoco nace con estilo y esto es algo que debe cultivarse y construirse.
Letizia Ortiz destaca en cada evento con elegancia y apostando por diseñadores locales como Felipe Varela o Adolfo Domínguez. Ajá. Apunten: optar por las propuestas locales (lo mencioné en la columna pasada). Y si no todas tenemos al alcance de nuestro guardarropa vestir ropa de diseñador, pues apostemos por las marcas locales como ella hace con naturalidad al vestir de Mango.
Otro ejemplo que podemos imitar de Letizia, ojo que de la princesa Middleton también, es repetir un look sin morir de la vergüenza. Si las princesas de la vida real pueden, (y ellas no solo han aparecido en Facebook sino en cientos de revistas y publicaciones), las que algunas vez aspiramos a princesas también podemos. Insisto, no hay necesidad de un presupuesto digno de un monarca, solo de algunas reglas simples:
1. Conoce tu cuerpo. No hay nada peor que vestirse con prendas que no nos favorecen. Letizia Ortiz es ultradelgada, pero trata de no usar ropa muy ceñida al cuerpo por su extrema delgadez. Generalmente su elección de vestidos son de un calce más holgado con volumen, por ejemplo.
2. Descubre tu estilo explorando: ¿cómo te sientes más cómoda? ¿Qué prendas no faltan en tu clóset? ¿Con qué tendencia quieres probar? En el caso de la nueva reina, y claramente motivada por las críticas, tuvo que abandonar sus looks relajados para verse más formal. Felizmente supo encontrar el estilo y se la ve estupenda.
3. Sé fiel a ti misma. Aquí, podemos llevarle ventaja a Ortiz que claramente no ha podido seguir siendo fiel a su naturaleza de looks más sencillos e informales.
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