Lorena Salmón: "Zapatito roto, cámbialo por otro"

Lo sospeché desde un principio, pero nunca me imaginé que fuera realmente así de alarmante. Nuestra relación con los zapatos es más enfermiza de lo que creía.

¿Cómo puedo tener la certeza? Pues encontré, investigando sobre el tema, una reciente encuesta realizada por una empresa de ventas de zapatos online, Shoebuy. Allí se revelaban preocupantes hábitos de consumo para con estos accesorios. Si bien la encuesta se realizó a mil mujeres entre los 35 y 45 años, en Inglaterra, creo que es una muestra que nos hace pensar y que en efecto refleja la relación que tenemos las mujeres con estos objetos del deseo. Así que dicho esto, pasaré a compartir con ustedes y analizar los puntos más relevantes del resultado:

1. Sufriremos sin chistar. Una de cada cuatro mujeres no se sacará los zapatos a pesar de sentir dolor. Oh, por Dios. No es un secreto que comodidad y moda no van necesariamente de la mano, y que muchas prefieren congelarse a la intemperie para lucir regias; o que en efecto, optan por usar zapatos incómodos solo para verse más estilizadas; pero pregunto: ¿en serio creen que vale la pena? Pensemos a futuro, necesitamos cuidar nuestros pies: ellos nos mantienen pegadas a la tierra. Además, usar zapatos incómodos no solo causa dolor, sino deformación y ahí no habrá podólogo que pueda ayudarnos. Personalmente, me inclino por el camino de la prevención del juanete que el verme mejor. Prioridades, señoras. Prioridades.

2. Pecados culpables. Una de cada dos mujeres miente sobre el precio que gasta en sus zapatos. Creo que he dejado claro a lo largo de estas publicaciones que soy del tipo de persona que jamás gastará lo que le cuesta la mensualidad del colegio de sus hijos en algo que tenga que ver con ropa o accesorios. Me imagino que muchas no son tan sinceras y prefieren ocultar lo que gastan en sus accesorios. Dignidad, señoras. Si son capaces de gastar o desembolsar tanto dinero en un accesorio, tengan la fortaleza de salir con la frente en alto y no mentir sobre lo que gastaron. Total, si están dispuestas a hacerlo, sean libres y felices. Nadie las juzgará, cada uno es dueño de su propio presupuesto.

3. Las apariencias importan. El 50% de las entrevistas admitió juzgar a otras mujeres por el tipo de zapato que llevan. Ok, aquí si no puedo lavarme las manos. Sin duda, admito que he pecado de pensamiento y palabra. Pero tenemos  tiempo de redimirnos y ponernos a pensar que no hay nada más subjetivo como el estilo personal. Claramente nuestro estilo no puede gustarle a todo el mundo, ¿no? No obstante, sí me gustaría decirles que si de pronto les dan ganas de buscar nuevos zapatos para renovar su clóset y para evitar ser juzgadas incorrectamente, aquí unas marcas que estoy segura les gustarán: Jessica Butrich, con su propuesta megalúdica y llena de color; Área por Claudia Rivas, sobre todo si están buscando botines modernos; Huma Blanco, y su infinita variedad en zapatos altos y chatos; y la ya superconsolidada Lola que tiene una propuesta muy sofisticada.

Con la cantidad de buenas propuestas locales que hay en el mercado actual (que nada tienen que envidiarle a las marcas de afuera, que además tan bien están), no hay pretexto para no llevar un buen par de zapatos y sacarlos a pasear.

Listo, varias opciones para tenerlas presentes en el radar. Eso sí, no dejen que nadie las pisotee:  el estilo propio es único

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