Debido a la importante proporción de víctimas mujeres adultas, adolescentes y niñas la trata de personas se configura también como una forma de violencia de género. (Ilustración: Giovanni Tazza)
Debido a la importante proporción de víctimas mujeres adultas, adolescentes y niñas la trata de personas se configura también como una forma de violencia de género. (Ilustración: Giovanni Tazza)
Redacción EC

En nuestro país se han registrado 2901 denuncias de en el Ministerio Publico, en los últimos cinco años, según el (INEI).

En busca de posicionar el acceso a la información como una herramienta fundamental para la prevención de la trata, el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos () lanza su campaña ‘La trata es real’ para alertar a la población sobre esta problemática, cuya proporción de víctimas mujeres adultas, adolescentes y niñas la trata de personas se configura como una forma de violencia de género.

Queremos brindar la mayor cantidad posible de información a las mujeres que pueden ser víctimas de los tratantes, pues uno de los principales factores de riesgo es el desconocimiento de las dinámicas de la trata y del impacto que puede tener en sus vidas”, señaló Aarón Puescas, coordinador de proyecto contra la trata en Promsex.

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Nuevas modalidades de captación

Los tratantes utilizan anuncios de trabajo en diarios, redes sociales o afiches en las calles sin requisitos ni detalles de funciones a realizar y con sueldos elevados o pocos realistas, colocando únicamente un número telefónico para contactarlos. Algunos ejemplos de anuncios señalan: “Hola chica, te interesaría trabajar atendiendo caballeros solventes en hoteles, pagos son por horas: 2 horas x S/250”, “De dónde eres. Si eres de Cuzco yo te puedo dar chamba aki en Puerto Maldonado para mi restaurante, si deseas”.

Esto se ha visto intensificado en el contexto que nos encontramos, principalmente en las redes sociales, al respecto Susana Chávez, directora de Promsex, menciona: “La pandemia ha permitido que los tratantes tengan mayor facilidad para captar a potenciales víctimas. Se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de las personas que se han quedado sin trabajo y sin oportunidades de generar ingresos económicos”.

Asimismo, también existe la modalidad de padrinazgo, en la cual una persona de confianza (vecina, amiga, madrina, etc.) o que de manera calculada, se gana la confianza de la familia prometiendo llevar a sus hija/os a la ciudad a cambio de un «futuro mejor». Por lo que los lugares donde existe mayor incidencia son Piura, Madre de Dios y Lima.

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¿Cómo identificarlos?

Con el objetivo de lograr su captar a mujeres, los tratantes buscan generar empatía con la víctima, señalando que realizan el mismo trabajo o viven una situación económica similar: “El trabajo es de dama de compañía, amiga. Pagan muy bien. Yo también tengo 20 años (...) La verdad yo trabajo en una agencia con un chico, el jefe, que nos manda los clientes para atender y es muy bueno. Nos brinda seguridad hasta cuando atendemos (...) Yo también estoy juntando dinero para ayudar a mi madre”. De la misma manera, es usual encontrar a mujeres tratantes que han pasado de ser víctimas de trata a ocupar un rol de tratantes.

Susana Chávez advierte que la trata de personas es un delito: “aunque muchas personas, especialmente mujeres, se encuentran en situación de pobreza y expuestas a la precarización, no se debe permitir que personas inescrupulosas se aprovechen de ello para cautivarlas con ofertas aparentemente atractivas”, y añade que como sociedad es necesario difundir el mensaje: “Si te llega una oferta laboral dudosa, por más retadora que sea tu situación actual, descártala, porque no vale la pena”.

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