La Comisión Permanente del Congreso debatirá la situación de Edgar Alarcón, a quien la fiscalía le abrió una investigación por el presunto delito de lavado de activos a raíz de la compra de más de 90 vehículos. (Foto: El Comercio)
La Comisión Permanente del Congreso debatirá la situación de Edgar Alarcón, a quien la fiscalía le abrió una investigación por el presunto delito de lavado de activos a raíz de la compra de más de 90 vehículos. (Foto: El Comercio)

Más de un millón de dólares es el monto que invirtieron el contralor y sus hijos en compras vehiculares. El Comercio reveló la semana pasada que el funcionario adquirió, entre el 2002 y 2016, 42 autos por US$638.155. Ahora, a través de otro rastreo en Registros Públicos, este Diario corroboró que sus hijos Edgar y Guillermo compraron otros 65 vehículos por una suma de US$530.140. En total, padre e hijos desembolsaron US$1’168.295, según la información de Registros Públicos.

El contralor se presentó ayer en la Primera Fiscalía Anticorrupción, donde fue citado por la pesquisa preliminar debido al presunto pago irregular de una liquidación a una ex trabajadora de la institución, Marcela Mejía, quien es madre de otros dos hijos de Alarcón.

A su salida, el contralor se refirió a las compras de vehículos asegurando que fue él quien entregó el dinero a sus hijos para las adquisiciones y ellos comenzaron su propio negocio. “Ellos no importan el carro, es una empresa o un amigo que puede hacer la importación, traen el vehículo, lo registran a nombre de mis hijos, lo usan y van renovando los carros poco a poco. Pero eso no es dedicarse a la compra y venta de vehículos porque no tienen empresa, no es una actividad lucrativa para ellos”, aseguró Alarcón.

—¿Cuál fue el negocio?—
Edgar Alarcón mencionó dos puntos contradictorios: el primero, que sus hijos iniciaron su propio negocio con el dinero que él les dio; y el segundo, que no es una actividad lucrativa para ellos.

Respecto al segundo punto, la comparación entre las compras y ventas de su hijo mayor Edgar muestra un saldo positivo de apenas 10 mil dólares. Y al igual que su padre, vendía algunos de los carros a menor precio del que los compraba.

En el 2015, por ejemplo, Edgar hijo adquirió un Nissan modelo Qashqai por US$24.990. Un año después lo vendió por solo US$9.000.

En el 2010, Edgar hijo adquirió un Volkswagen Tiguan por US$9.000. Tres años después, lo vendió por casi US$8.000 menos.

Su hermano Guillermo Alexander, pese a ser menor de edad, adquirió más autos antes de cumplir 18 años.

En el documento nacional de identidad (DNI) de Guillermo figura como fecha de nacimiento el 4 de abril de 1993. Es decir, recién en el 2011 fue mayor de edad.

Sin embargo, en Registros Públicos aparecen tres compras realizadas por Guillermo Alarcón antes del 4 de abril del 2011, fecha en la que recién cumplió 18 años.

Con 17 años, según Registros Públicos, Guillermo adquirió un Volkswagen GTI, un Volkswagen Passat (2010) y un Subaru Impreza (a inicios del 2011). Estos vehículos fueron vendidos al año siguiente de ser comprados.

El menor de los Alarcón Gordillo también aparece en cuatro transferencias donde recompró los autos que vendió. La última fue la de un Subaru Impreza Sport 2.5 que vendió en el 2016 por US$15.000 a una empresa. Esta firma lo revendió por US$2.000 en el 2017. Y en ese mismo año, Guillermo lo recompró por US$10.000.

Existe otro caso en el que Guillermo Alarcón adquirió un auto, pero lo entregó en donación. Fue un Subaru Impreza, que compró en el 2016 por US$10.000, según consta en Registros Públicos.

En su Facebook, Guillermo Alarcón muestra fotos de las veces que participó en “piques legales” junto a su hermano y su padre.

Las compras de vehículos realizadas por los hijos de Edgar Alarcón ascienden a medio millón de dólares. (Elaboración: El Comercio)
Las compras de vehículos realizadas por los hijos de Edgar Alarcón ascienden a medio millón de dólares. (Elaboración: El Comercio)

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