#FeriadoAPEC: Rumbo al Gran Cañón de Ica
Como sabes, los días 17, 18 y 19 de noviembre serán no laborables para Lima y Callao. Si la empresa para la que trabajas te dejará libre, aprovecha y escápate. Una travesía hacia el Cañón de los Perdidos, en Ica, puede ser tu próxima aventura.
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AVENTURA OFF ROAD
A bordo de un tubular y con los cinturones de seguridad bien puestos emprendimos un viaje al paraíso paleontológico del mundo, como se le conoce al cementerio de fósiles de Ocucaje.
Nos detuvimos para ver los restos de una ballena de unos 15 metros que prevalece al viento del desierto y a los millones de años que pasaron desde que este lugar dejó de estar bajo el agua. Dicen que en los alrededores también se ven conchas marinas y hasta huevos fosilizados pero no contábamos con mucho tiempo así que nos movimos al siguiente punto.
Noventa minutos de trayecto, con algo de adrenalina, y llegamos al Cañón de los Perdidos. Este tesoro preciado y poco conocido del distrito de Santiago, en Ica, tiene alrededor de 35 millones de años de antigüedad. Se trata de un yacimiento de fósiles marinos que alcanza los 300 metros de profundidad y al que se puede descender en un par de horas.
Pedro Neyra, promotor turístico de Ocucaje, explica que como todavía no es zona protegida por el Estado se recomienda visitar única y exclusivamente con guías que conozcan la ruta.
El Cañón tiene cuatro niveles. No es fácil bajar y uno debe ir con cuidado para no dañar el área. En el segundo nivel se observa un ojo de agua que actualmente está seco y diversas formas que han sido llamadas por los pobladores como ‘cara del puma’ o ‘calavera’. En el cuarto, destacan la plaza caracol y el anfiteatro.
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¡SALUD POR ESO!
Pero antes de todo eso. Cuatro horas después de salir de Lima, junto a la fotógrafa Andrea Jibaja, hicimos una primera parada en la Viña Ocucaje, una de las más antiguas de Ica. Su gerente de Producción y también descendiente de los fundadores de la bodega, Franco Rubini, nos recibió para guiarnos y narrarnos su historia.
Una cata en medio de los viñedos sirvió para que el propio Franco nos explicara un poco más sobre las variedades de uva que siembran en las cálidas tierras del distrito de Ocucaje, zona en la que se cultivó este fruto desde 1592 y con las que la empresa produce 600.000 litros de pisco y algo similar de vino anualmente.
También pudimos ver los fósiles marinos que conservan en sus jardines, escuchamos el potente sonido de la campana de la época del Virreinato que por muchos años fue emblema de la marca, e ingresamos a la bodega con fachada de adobe, que resguarda un par de alambiques de 1920.
Pese a lo mucho que conocimos, el ocaso lo disfrutamos frente al mar. Valió la pena madrugar.
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DATOS
1. Al Cañón de los Perdidos se debe ir con una agencia que conozca la ruta. Nosotras fuimos con Desert Adventure, que ofrece esta travesía desde Ica. Precio: US$ 120 por viajero para grupos desde ocho personas. Incluye el tubular desde Ica, un guía paleontólogo y un box lunch.
2. Mundo Aventura está organizando un full day al Cañón de los Perdidos y a la Huacachina para el día 20 de noviembre. Precio: S/140 por persona. Incluye transporte desde Lima, refrigerio para la mañana y guía. La ruta no se realiza en tubulares.
3. Dolphin Travel Perú propone salidas que parten a las 6 am. de la Plaza de Armas de Ica. Precio: S/145 por persona. Contemplan el traslado en auto, la caminata guiada en el Cañón y un box lunch. La ruta acaba en la Huacachina.
4. Recorrer la Viña Ocucaje, ubicada en el kilómetro 334 de la Panamericana Sur, es gratis. Recibe visitas entre las 10 am. y la 1 pm. Incluye guiado y cata.
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