Viaja a la fiesta de la Virgen del Carmen de Paucartambo

Todavía estás a tiempo de participar en la famosa fiesta de la Virgen del Carmen de Paucartambo. Aún hay pasajes a Cusco, a precios accesibles (desde US$100). También habitaciones y camas disponibles. La celebración va del 15 al 18 de julio y aquí te doy las fijas para que la disfrutes al máximo.

Si le pides una gracia a la Mamacha Carmen, como la llaman cariñosamente sus fieles, debes festejar en Paucartambo por tres años consecutivos. Eso dicta la tradición y me lo recuerda Pamela Araoz, una cusqueña devota, esposa de un Contradanza y madre de un Qhapaq Negro, dos de las 19 danzas que veneran a la Virgen en su día.

Con ella ingreso al ensayo de los Qhapaq Negro. Es 14 de julio y los integrantes se reencuentran en una casona antigua para practicar la coreografía y la música. Aunque las puertas están abiertas, no cualquiera entra. En el grupo de los niños está a Rafael Yabar, quien con solo 10 años ha participado once veces en la fiesta. “Es que danzó desde la panza”, aclara Pamela, que junto a su familia ha sido ‘carguyoc’ en varias ocasiones.

El cargo (o ‘carguyoc’) implica asumir los gastos de la misa, la banda, la comida y las bebidas de los integrantes de las comparsas y sus invitados durante los días de la festividad. Como agradecimiento a la Virgen, cada familia invierte S/20.000 o más. Adicionalmente, cada danzante asume el gasto de su traje hecho a mano, que puede costar unos US$1.500.

Lo curioso es que Paucartambo no es el distrito más rico del Cusco ni el más turístico. Los días de la fiesta son los únicos en los que recibe visitas masivas. Así que si la fe mueve montañas, en este distrito cusqueño, la Mamacha Carmen mueve la economía de un destino que pocos o nadie recuerda después de esta fecha.

Prepárate para celebrar

Los buses y colectivos que salen de la avenida Diagonal Angamos hacia Paucartambo suben sus precios por la alta demanda (S/15 y S/25 respectivamente). Son tantos los visitantes, que las familias locales ofrecen sus propias habitaciones o acondicionan sus viviendas para albergarlos. El precio promedio de estos espacios, para 3 o 4 personas, es de S/500. Como no siempre te aseguran una cama, es obligado llevar bolsa de dormir.

El hospedaje Tres Cruces, ubicado frente al santuario de la Virgen, ofrece habitaciones matrimoniales con baño compartido a S/1.000. Los mismos dueños, cuentan con otro alojamiento a unas cuatro calles de la plaza de Paucartambo en el que cobran S/600 por la habitación matrimonial y S/900 por un cuarto para cuatro personas. En ambos lugares el cobro es por toda la fiesta, con baño compartido y agua caliente. (Teléfono: 999 232 344 / 999 232 390).

La municipalidad habilita espacios compartidos que en años anteriores costaron unos S/20 por persona y por noche. Hasta la publicación de este POST no definen los precios, pero aseguran que hay lugares para quienes lo requieran. (Teléfono: 992 724 696).

Agenda de tradiciones

El 14 de julio por la noche, las comparsas se reúnen en las casas de cargo para ensayar. El 15 realizan una misa al amanecer. Al mediodía es la entrada de las comparsas, que saludan a la Virgen. Por la noche, los Qhapaq Qolla y los Chunchos queman castillos después del encendido de fogata.

El 16 amanece con serenata y se oficia la misa principal. Alrededor de las once del día, la plaza principal se llena de gente y los Qhapaq Qolla lanzan regalos en una tradición denominada el Bosque. Pelotas, canastas, paneras y juguetes de plástico vuelan por los aires. También bancas y hasta colchones, así que toma tus precauciones para no ser golpeado por la multitud.

Personajes altoandinos, amazónicos, esclavos africanos y españoles ingresan al templo para venerar a la Virgen. Los Qhapaq Negro cantan en castellano y quechua frente a la mamita en uno de los momentos más emocionantes de la fiesta. La fe está a flor de piel. En Paucartambo no hay concurso, sin embargo, las danzas se lucen para recibir la bendición de la Mamacha Carmen.

A las 3 p.m. sale la Virgen en una multitudinaria procesión, acompañada por los danzantes y tentada por los demonios llamados Saqras. Verla cómodamente en los balcones de la plaza cuesta unos S/30. Si no quieres invertir, ubícate varias horas antes en la escalera que está frente a la iglesia.

El 17 de julio, se visita el cementerio, después de ver el amanecer en Tres Cruces. Por la tarde, la Mamacha Carmen transita el puente Carlos III, nuevamente acompañada de sus fieles. Al final del día, se realiza la guerrilla, otra tradición en la que se enfrentan los Chunchus y los Qollas. Harina, agua y confite se reparte a diestra y siniestra. Usar poncho para la lluvia es la recomendación general.

El pequeño Rafael está en pie desde las cuatro de la madrugada, casi todos los días de la fiesta. Con el frío que hace por esos lares y lo tarde que terminan las actividades por la noche, esto resulta un verdadero sacrificio. Pero todo lo hace “por el amor a la Virgen”, según sus propias palabras. Su madre, quien también despierta al alba lo ayuda a ponerse el traje elaborado por su tía, que cada año lo renueva.

Es interesante ver cómo la tradición, la familia y la fe a la Virgen del Carmen reúne a tantas personas en Paucartambo. En una fiesta que es patrimonio cultural inmaterial. En la que danzantes, como Rafael, usan máscaras también reconocidas como patrimonio. Con ellas danzan, ingresan a la iglesia, veneran a la Virgen y son iguales ante sus ojos.

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