Semana Santa: Así se vivió el Viernes Santo en Ayacucho y también te contamos lo que se viene

La Semana Santa en Ayacucho es la segunda más importante del mundo, solo superada por la celebración de Sevilla en España. Es Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2022 y un imán de turistas desde siempre. En la edición 2024 se espera la llegada de más de 50.000 visitantes, para quienes se ha diseñado un sinnúmero de actividades religiosas.

Foto: Gihan Tubbeh / PROMPERÚ

Para vivirla en carne propia viajamos a Ayacucho y aquí compartimos los detalles de lo que viene ocurriendo y lo que se tiene programado para los próximos días en esta importante celebración.

Viernes Santo

Son las 10 de la mañana del Viernes Santo cuando arranca la primera procesión de uno de los días centrales de la Semana Santa en Ayacucho. El Cristo Crucificado sale del templo de La Compañía de Jesús cargado por decenas de fieles que soportan más de una tonelada de peso solo por cuestión de fe. Es el segundo año que se lleva a cabo esta actividad después de 200 años, nos dice el párroco Polinario Tanta.

Foto: Milagros Vera Colens

En el camino a la Catedral de Ayacucho se oye una canción en quechua que traducida al castellano dice algo como Ayúdame Señor. Para el mediodía mucha gente se ha congregado en la Basílica para oír el Sermón de las Siete Palabras. Allí se realiza en castellano, pero en el Templo de San Francisco de Asís la experiencia se vive en quechua como muestra del sincretismo religioso.

A esa misma hora, en la Plaza Mayor de Ayacucho se realiza la escenificación del vía crucis. Por la tarde, distintas organizaciones elaboran coloridas alfombras para adornar el paso del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa, la segunda procesión del Viernes Santo.

Foto: Milagros Vera Colens

“Nosotros estamos elaborando una alfombra que conjugue el sincretismo religioso andino con las expresiones propias del cristianismo. En la que incorporaremos dos frases: No robarás y no matarás, que son consignas que cobran importancia por la conducta de nuestros gobernantes“, indica John Lapa, presidente del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho.

Devoción al Santo Sepulcro

Bajo la luz de las velas y la marcha procesional a cargo de las bandas del Ejército y la Policía, cientos de personas acompañan las imágenes del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa que han salido en procesión. Imposible no emocionarse ante un cuadro tan sobrecogedor y emblemático, que genera admiración de fieles y no creyentes. Pues el valor de estas tradiciones no es solo religioso, sino histórico y patrimonial.

Foto: Gihan Tubbeh / PROMPERÚ

A la salida del templo lo esperan autoridades civiles y religiosas, así como cientos de ciudadanos vestidos de luto que portan una vela blanca encendida. Se apaga el alumbrado público de la calle 9 de Diciembre y la urna de cristal donde está el cuerpo de Cristo resalta entre la multitud.

La emoción se apodera de la gente. Rezos, sollozos, cantos y mucho respeto se percibe a lo largo del recorrido rumbo a la Catedral. Pasos más atrás, vestidas de negro y con mantilla, un grupo de mujeres acompaña a la madre de Cristo que sufre por la muerte de su hijo. Una vez más la emoción nos embarga, demostrándonos que la fe resulta contagiante.

Foto: Gihan Tubbeh / PROMPERÚ

Lo que se viene en Ayacucho por Semana Santa

El Sábado de Gloria se ha programado una peregrinación desde la Catedral al santuario de Quinuapata que comienza a las 9 de la mañana. Al mediodía se realizará el Trono Watay, la preparación del anda del Cristo resucitado que sale en procesión el Domingo de Resurrección.

Justamente en el atrio de la Catedral nos encontramos con Víctor Hurtado, el artesano encargado de elaborar la monumental estructura de forma piramidal desde hace 52 años. “Usamos 3.800 velas para hacer esta obra de 12 metros de alto y que entre troncos de eucalipto, madera y adornos pesa unas 15 toneladas”, asegura Hurtado.

Foto: Gihan Tubbeh / PROMPERÚ

Por la noche se celebra una vigilia pascual y al amanecer del domingo, la procesión de Pascua de Resurrección. Otra postal icónica de la Semana Santa en Ayacucho, que curiosamente no cuenta con una hermandad de cargadores. La imagen puede ir en hombros de pobladores ayacuchanos y foráneos que madrugan para integrar el equipo de más de 400 personas que ponen el hombro en busca del perdón de sus pecados.

Lugares turísticos imperdibles

Pero como no todo puede ser religioso, consultamos sobre los mejores planes para esta fecha. Nilton Mallqui, guía oficial de turismo, explica que esta no es una buena época para visitar las aguas turquesas de Millpu, porque la lluvia las enturbia. Tampoco recomienda hacer el city tour porque hay demasiada gente en el Centro. En su lugar sugiere visitar las cascadas de Pumapaqcha, Batán y Qorimaqma en Cangallo, que en esta temporada lucen con mayor caudal.

Otro imperdible para Mallqui, situado a solo una hora de la ciudad, es la Pampa de la Quinua, lugar donde se llevó a cabo la batalla de Ayacucho que selló nuestra independencia. En los alrededores se ubican los talleres de artesanos especializados en cerámica que venden sus piezas a precios accesibles.

Por último, el barrio de artesanos de Santa Ana resulta también un buen plan. Personajes como el textilero Marcelino Pomataylla o los descendientes del maestro Julio Gálvez, que trabajan con piedra de Huamanga, reciben a los turistas para acercarlos a su arte y tradiciones.

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