Qué falta de Panorama...

Hace muchos años que sigo atentamente los reportajes de salud en los medios de comunicación. Lo hago por la necesidad de estar bien informado –ya cumplí 25 años usando los medios para informar al público- y por que ese ejercicio me permite apreciar la rigurosidad periodística del medio que veo, leo o escucho. Lo que acabo de ver ayer, en el programa dominical Panorama de Panamericana Televisión en Perú es algo de lo peor que alguna vez haya visto en un reportaje periodístico de salud.

Antecedente

En el Perú se produjo un caso muy triste el domingo 8 de agosto del 2010. En su afán de robar, unos delincuentes dispararon contra una inocente niña, seccionándole la parte alta de la médula espinal.

Eso produjo una inmediata cuadriplejia (la niña no puede mover brazos y piernas) y una enorme indignación popular. La niña se convirtió en el símbolo de lo terrible que puede ser la violencia en el Perú y los peruanos ven en ella la representación de la inocencia, mancillada por un acto violento sin sentido.

En los 20 meses que han pasado desde que sucedió el triste hecho, de tiempo en tiempo, la prensa informa del caso, siendo la mayoría de los reportes, aquellos que tienen que ver con el caso judicial y la condena a cadena perpetua de los delincuentes.

Un reciente reporte informaba de la necesidad de la niña de tener un respirador artificial, debido a que la pequeña sufre de insuficiencia respiratoria por el daño medular y respira asistida por un respirador a través de una traqueotomía.

El reportaje de Panorama del día de ayer…

Resulta que un médico norteamericano, criado en Puerto Rico y con estudios de medicina en México, se presentó ayer en el programa Panorama proclamando a los cuatro vientos que el va a hacer que la niña camine gracias al método “maravilloso” de curación que el ha inventado llamado “terapia electroneuromedular”.

Debido a que algo me olía mal la manera en que el personaje se presentaba en el programa, hice una búsqueda de la literatura médica acerca de la “terapia electroneuromedular”. No existe ningún artículo científico publicado sobre ese tema en revista alguna de medicina.

Una búsqueda con el nombre del personaje en MEDLINE tampoco arrojó resultado alguno, lo cual indica que el nunca ha publicado un artículo científico en una revista médica de importancia. No lo conocen en el mundo científico.

Toda esa teoría “electroneuromedular” esta en la cabeza de su creador, nadie mas que el ha comprobado la bondad de sus tratamientos que según el, cura muchas enfermedades, entre ellas dolores de todo tipo, parálisis, gastritis, enfermedad de Parkinson, Alzheimer, depresión síndrome de distrofia refleja (¿), dolores de cabeza, lumbago, asma bronquial, arritmia cardíaca, síndrome de colon irritable, pancreatitis, discos herniados, síndrome del túnel carpal, el trastorno bipolar, etc, etc.

Así no trabaja la medicina amable lector, todo médico e investigador bien intencionado se hace una pregunta científica (eso se llama hipótesis) y luego diseña un estudio científico muy estricto para responder esa pregunta. Una vez obtenida la respuesta a esa primera pregunta, el verdadero científico va armando su teoría, siempre demostrando cada paso con estudios, los cuales publica en revistas médicas.

La publicación tiene dos finalidades: dar a conocer sus descubrimientos para que otros científicos puedan replicar sus hallazgos y mejorarlos si es posible; y mas importante, para que sus estudios y conclusiones puedan ser criticadas por sus pares, otros científicos como el.

Por increíble que le parezca estimado lector, la “teoría electroneuromedular’ solo existe en la cabeza de su creador.

Ya el día de hoy, y buscando con mas tiempo encontré una biografía del personaje, en la que se decía que por haber sido miembro del equipo médico de un ex presidente de Estados Unidos, se le había otorgado la “Commendatium Medal” (en realidad esa palabra no existe en el idioma inglés, el termino correcto es Commendation, que significa elogio).

Una búsqueda electrónica de los recipientes de las medallas Commendation del ejercito, la marina y la aviación norteamericanas nos reveló que el nombre del personaje en cuestión no figura en ninguna lista.

En otro párrafo de la biografía se dice que “fue invitado a demostrar su terapia en la Organización Mundial de la Salud, de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, donde se le dio el nombre de la terapia del futuro”.

Hemos buscado esa referencia en el Internet, y después de mas de media hora de búsqueda, tampoco la encontramos.

En otra nota encontramos que ese personaje ha sido nominado al premio Nobel, no hemos podido encontrar quien lo nominó, pero recordemos que cada año, muchas personas sin mayor merito son informalmente “nominadas” a esos premios en distintos lugares del mundo. La cosa es que la nominación así hecha, “queda para el currículo”.

Lo que si encontramos es que el personaje empezó a hacerse famoso hace un par de años cuando declaró que el ser humano podría vivir sin ningún problema hasta los 120 años siempre y cuando “se corrija el envejecimiento biológico”. En esa misma nota, hay un comentario de alguien que se queja de los exorbitantes precios que se cobran en su clínica de Puerto Rico:

“El Dr. quizás tengo el don de aliviar las dolencias físicas del ser humano, pero su tratamiento es para los ricos. La primera cita $400!, primera fase de un tratamiento de 4 fases $5,690!!! a ser pagados en su totalidad en la primera cita…y si no funciona, perdimos el dinero. Cuanto cuestan las 4 fases, $20,000? Eso es exagerado y creo que se lucra del dolor y sufrimiento de tantas personas que están enfermas. No cree que si esos precios fuesen mas razonables mas personas se podrían beneficiar!!”

Por supuesto que en la nota de Panorama de ayer dijo que su clínica correrá con los gastos de la niña Romina. Claro, siempre es bueno hacer una inversión…

En resumen, me dio mucha pena ver llorar de emoción y esperanza a la madre de la niña Romina cuando el personaje le decía que el iba a hacer que la niña camine y cuando demostraba con trucos eléctricos algunas contracciones musculares reflejas en los brazos de la niña (como las que se hacen en la escuela secundaria haciendo pasar una corriente eléctrica a través del muslo aislado de una rana).

Esa es la razón que me mueve a escribir este artículo, haber presenciado la vergonzosa explotación de los sentimientos de una madre, de una familia y de un pueblo en aras del sensacionalismo de un programa de televisión. Increíble lo que se vio, el personaje daba el tratamiento y la reportera “evaluaba” la respuesta médica…

No tengo ningún tipo de conflicto de interés al escribir esto, no soy cirujano, no tengo práctica privada de medicina en Perú ni en Estados Unidos, no hago investigación en ese rubro ni estoy relacionado a ninguna industria que tenga que ver con los pacientes afectados con condiciones neurológicas.

Este post solo tiene que ver con lo que es la ciencia y el modo en que se le brinda la información de salud al público.

A propósito, unas palabras acerca del reportaje periodístico.

El ABC del periodista dice que debe ser balanceado en sus reportes. Por años, los proponentes de la salud pública lucharon con los periodistas por que cada vez que salía publicado algún artículo sobre el daño que hacia el cigarrillo, los periodistas “en nombre del balance” llamaban siempre a los representantes de la industria del tabaco, quienes no perdían ni un segundo en desacreditar los estudios científicos.

En el reportaje del programa Panorama del día de ayer, yo esperaba ver a algún neurocirujano que de una opinión sobre el método mágico de tratamiento del personaje, pero no hubo ninguno. El fue el único entrevistado, el héroe, el salvador, el Cristo que hará que caminen los paralíticos…

Existen varias posibilidades para tan grande error periodístico:

1. Panorama no tiene un director o directora que sepa balancear las historias que van a sacar al aire

2. El programa no tiene reunión editorial de periodistas en la que se discutan los temas que se van a sacar al aire.

3. La empresa de relaciones públicas que promociona al personaje engañó a la reportera y la convenció de que su cliente era lo máximo y que no había necesidad de balancear el reportaje.

4. La reportera se creyó lo de la medalla del congreso, lo del premio Nobel y lo de la Organización Mundial de la Salud y no tuvo la iniciativa de hacer una simple búsqueda en el Internet o de pedir pruebas de eso.

5. Existe algún tipo de interés no muy claro en sacar al aire un reportaje que mas parecía un comercial de televisión (infomercial) que un reporte periodístico serio y balanceado.

6. Que Panorama ya no es el programa periodístico de investigación serio y equilibrado que alguna vez conocí, sino que se ha convertido en un instrumento comercial y sensacionalista.

7. Que por no tener ningún asesor médico, la gente de Panorama no supo poner en su verdadero contexto el reportaje sobre el tema de la terapia electroneuromedular. En vez de ser presentado como un “milagro de la ciencia” (que de científico no tiene nada) debió haber sido presentado como un tratamiento alternativo cuya búsqueda por una persona desesperada no es de ninguna manera garantía de nada.

¿Y a todo esto, en donde esta el Colegio Médico del Perú? Nos preguntamos si ellos deben estar vigilantes acerca de lo que se le informa al público, especialmente cuando se juegan con los sentimientos y esperanzas de tanta gente.

Para las personas interesadas, les recomendamos leer este post que escribimos ya en agosto del 2009, en la que advertíamos que debíamos tener cuidado con las cosas que nos anuncian.

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Vea este video del personaje en “El Circo”, un programa radial de Puerto Rico y fórmese su propia opinión…