¿Tienes un perro nervioso?
Foto: somethingstartedcrazy
Hace unos días llegó a nuestra veterinaria una señora con su perro en brazos. Sucede que el animal se puso tan nervioso ante la explosión de una llanta de carro que empezó a ladrar desesperadamente, se escondió detrás del refrigerador y desconectó todos los enchufes del aparato, malográndolos. Tuvo mucha suerte pues pudo haberse electrocutado.
Los perros en general pueden descontrolarse por el olor, el pánico a las personas y los sonidos. Y es que al tener un oído más desarrollado que el del ser humano, sienten los ruidos con mucha mayor intensidad, razón por la cual se asustan y se ponen muy nerviosos. Por ejemplo, la explosión de un cohete es escuchado por ellos como una bomba, y una rata blanca como una bomba atómica.Entonces, en muchos casos, los perros se ponen nerviosos –unos más que otros- por esta razón.
¿Qué debemos hacer? Acostumbrar a nuestra mascota a la bulla subiendo el volumen de los sonidos. Puedes hacer ruido con algo que suene fuerte y demostrarle cariño inmediatamente después para tranquilizarlo, y así hasta que se acostumbre. Por ejemplo, puedes hacer que algo suene fuertemente cerca de donde está tu perro y después acariciarlo o darle un bocado de hígado para que se le pase el susto. Tienes que hacer este tipo de ruidos frecuentemente e ir aumentando el volumen de los mismos hasta que consigas que no se ponga nervioso.
Educar al perro de esta manera es una tarea tediosa y de largo plazo, pero es necesario para que se le vaya el miedo a los sonidos fuertes. Tienes que ser muy paciente en este entrenamiento y nunca lo golpees porque será peor.
Si no puedes hacerlo, existen productos químicos como los tranquilizantes naturales o artificiales, que dejarán al perro medio dormido. Jamás automediques a tu mascota ya que sin querer podrías ocasionarle problemas muy serios.
Por otro lado, hay unas gotas naturales (preparadas por los especialistas a base de mosto de San Juan, valeriana, manzanilla, e incluso flores de Bach, entre otros) que son tranquilizantes.
Pero presta atención, no basta con las pastillas ni con las gotas, siempre será necesario que lo eduques.
Si tu perro fuera extremadamente nervioso y no hay forma de entrenarlo puedes empezar desde ahora, que se acercan las fiestas navideñas, a acostumbrarlo a quedarse en una jaula de plástico para perros. Le pones algodones en las orejas, lo colocas en su jaula, le das su calmante (si el médico veterinario así lo prescribe) y allí dormirá. En ese lugar aprenderá a sentirse tranquilo y protegido; y allí se quedará dormido sin problemas.
Esto no es broma, en mi experiencia como médico veterinario tuve el caso de un perro que por un ataque nervios se tiró del balcón de un tercer piso. No pudo soportar los ruidos estridentes de los cohetecillos.