Miguel Mateos: Será un show muy potente y nostálgico
Foto: Archivo El Comercio
Así como muchos en Lima y Tacna esperan emocionados que llegue el día del concierto de Miguel Mateos, el ‘jefe’ del rock en español también tiene una gran expectativa por encontrarse nuevamente con el público peruano.
“Que me esperen con un cebiche, porque es lo primero que voy a hacer apenas pise suelo limeño”, dijo a elcomercio.com.pe a través de la línea telefónica.
En nuestra conversación, Mateos nos adelantó que si bien viene a presentar su último disco –llamado “Fidelidad” a modo de tributo al público que lo ha seguido durante más de 20 años-, el show básicamente estará compuesto por las clásicas canciones que todo el mundo espera escuchar.Totalmente recuperado de la operación a la rodilla a la que se sometió en abril, el argentino promete ofrecernos un concierto muy potente y con momentos nostálgicos. “Que vengan a gozar, que vengan a sentir placer, nada más. Eso es en definitiva para lo que vivimos”.
Después de tres años, regresa al Perú con un nuevo álbum bajo el brazo.
“Fidelidad” es un álbum bien ecléctico y bastante heterogéneo. Tiene muchas aristas. La canción que le da título al disco tiene que ver con la suerte de gratitud hacia la gente que durante tantos años ha seguido con tanta pasión mi carrera, mis canciones y mi trabajo.
En el título del disco está la clave.
Sí. “Fidelidad” es una canción folk coral que fue hecha a deshoras en el verano pasado, en la costa argentina, mientras estaba de vacaciones. Es una canción muy simple, pero que es un gran resumen de lo que es mi pensamiento y del tributo hacia la gente que me he encontrado a lo largo de toda América y con la que he compartido durante tantos años. Una buena muestra del disco la van a tener este próximo 27, con canciones que son las más características del álbum. Tengo bastante expectativa porque sé que el disco aún no se ha editado en el Perú.
¿El concierto se va a concentrar en los temas de “Fidelidad”?
Obviamente va a ser un repertorio muy, muy completo; desde “Rockas vivas”, es decir, desde el año 1985 hasta acá. Va a haber de todo. Voy a tocar nada más que cuatro o cinco canciones de “Fidelidad” y el resto va a ser un paseo por los clásicos de mi repertorio. Será un show muy potente, en cierto momento, muy nostálgico.
En esta oportunidad también se presentará en Tacna. Antes estuvo en Trujillo y Arequipa. ¿Qué sensación le deja viajar por el Perú?
Tuve la oportunidad de estar en Arequipa hace un par de años. Recuerdo la serranía de Arequipa y el concierto, al que fueron como 50 mil personas. Tengo gratísimos recuerdos de cada uno de los lugares y cada uno de los conciertos que he tenido la oportunidad de hacer en Perú. Hay como una cosa muy particular, algo que me une de muchísimo tiempo. El Perú fue uno de los primeros países que yo pisé fuera de Argentina. Definitivamente, hay una ligación de mucho tiempo.
Eso es algo mutuo porque en cada concierto el público lo sigue recibiendo con la misma energía de siempre. ¿A qué cree que se deba esto?
La verdad que gozo de tener esa suerte, de alguna manera, de vigencia a lo largo de este tiempo. La razón yo creo que tiene que ver con que mis shows son buenos y mis canciones en realidad son también las responsables: a lo largo de los años no se oxidan, pareciera como que aún así van ganando un lugar mucho más importante que cuando fueron hechas.
Yo creo que tiene que ver con las canciones nada más, con un lenguaje común, con un par de generaciones que quieren escuchar lo mismo y cuyas ansiedades, miedos y sueños eran exactamente los mismos.
Yo creo que ahora canto mucho mejor que hace 20 años, creo que compongo mucho mejor que hace 20 años, creo que soy mejor persona que hace 20 años. Por lo tanto, estoy mucho más contento conmigo. Creo que eso la gente lo ve, lo nota, lo siente cada vez que me presento.
Había dicho que los 80 ya lo tenían podrido…
No es que yo reniegue de los 80. Eso lo debo haber dicho en estos términos: uno tiene que ir para atrás a buscar lo mejor para traerlo para adelante, porque sino te quedas atrás. Y la verdad es que yo soy un tipo que mira hacia adelante y me parece interesante esa búsqueda de lo más lindo de los 80, determinados valores y compromisos, determinada interioridad para interpretar una canción, determinada capacidad para tocar la guitarra y el piano, determinado profesionalismo. Si buscamos todo eso y lo traemos acá, está bien. Si nos quedamos allá, porque simplemente fueron las canciones que escucharon cuando estudiaban, ahí sí estamos mal.
En abril se sometió a una operación a la rodilla. ¿Ya está completamente recuperado? ¿Va a ofrecernos un show lleno de energía como al que el público está acostumbrado?
Sí, por supuesto, sino no lo haría. No puedo jugar al fútbol (risas), pero mi recuperación es absoluta y total. Es más, este fin de semana he tocado en Buenos Aires, he estado también en Paraguay, así que ya vengo con ‘training’ y estoy a full.